¿Cómo tener un cuaderno de Matemáticas perfecto?
Para mí es muy importante el uso del cuaderno en la asignatura de Matemáticas, considero básico y fundamental habituar al alumnado a ser ordenado y limpio en el devenir de sus quehaceres diarios, este orden y esta limpieza deben estar reflejados en sus cuadernos de trabajo de mi asignatura y por ello lo superviso a lo largo del curso con la misma frecuencia con la que elaboro controles y le doy su peso en los criterios de evaluación. A pesar de que se debe presuponer que el alumnado cuando llega a la ESO debe estar acostumbrado a trabajar de esta manera, la práctica me demuestra que no todo el alumnado la cumple, así que me gusta siempre tratarlo en los primeros días de curso.
Por y para ello, durante esos primeros días les doy a mi alumnado una justificación del uso del cuaderno y les explico concretamente qué voy a pedirles a cada un@ de ell@s en sus libretas o cuadernos. Esta misma información también se la facilito a sus familias para que estén informadas.
MUY BUENO, HAY PAPÁS Y MAMÁS QUE NO LES GUSTA QUE, A SUS NIÑOS LES DIGAN QUE TIENEN QUE ESCRIBIR OH HACER SUS EJERCICIOS EN FORMA ORDENADA. ELLOS COMENTAN QUE SE LES BAJA SU AUTOESTIMA. COMO RESPONDERLES?
Buenas Elio, desde el primer día de clase muestro a mi alumnado cómo voy a evaluarles y uno de los instrumentos que utilizamos en el departamento es el cuaderno, esto no es otra cosa que una guía para que el alumnado sea conocedor de todos los items evaluables que utilizo, sean conscientes de su progreso y sepan cómo mejorar. Evidentemente el orden en la realización de actividades es básico y fundamental, sobre todo para poder comprender los pasos utilizados en la resolución de una actividad. Si en lengua les permitiesen escribir cada letra suelta alrededor de la hoja para que sean “verdaderamente libres” y que no se les dañe su autoestima…, sería una locura proceder a entender ese escrito, ¿verdad?
Personalmente creo que sí se les puede dañar su autoestima con una crítica o corrección no constructiva, pero ese no ha sido jamás mi objetivo, la finalidad de todo el proceso de evaluación no es otra que la de aprender y mejorar, siempre enfocado en el ámbito constructivo.
No entraría jamás a debate con las familias sobre qué les parece bien o no sobre nuestra práctica docente. ¿Entraría un docente a opinar sobre si le parece bien o no por su alumno que hoy almuerce macarrones o que haya dormido en casa de su abuela por alguna situación familiar? Obviamente no es nuestro cometido, por tanto, tampoco es cometido de las familias entrometerse en nuestra labor.