En el grupo de trabajo de Disciplina Positiva no paramos de introducir novedades en nuestras aulas. Queremos lo mejor para nuestro alumnado y ello implica introducir métodos que les hagan crecer personal y emocionalmente, y por supuesto, esos cambios también significan el crecimiento profesional de quienes los utilizamos. Para un maestro/a es gratificante ver cambios positivos en su alumnado, especialmente en los que suelen tener conductas contrarias a la convivencia.
Golden Five quiere decir los cinco de oro, entendido en el aula como cinco alumnos/as que semanalmente van a tener un trato «de oro», es decir, halagos por todos maestros que les dan clase cada día de la semana. Durante una semana escucharán «¡qué bonito tu dibujo!», «¡qué letra más bonita!», «Me gusta tu corte de pelo», «Me gusta tu jersey», «Cuando estás bien sentado la letra te sale genial»,…., un sinfín de comentarios positivos que van a sacar una sonrisa y le van a subir el estado de ánimo y la autoestima.
Los cinco alumnos/as que semanalmente son objeto de esta metodología será secreto, ninguno de ellos conoce la intencionalidad de los comentarios. El tutor/a tendrá bajo su custodia el cartelito de los Golden Five e irá anotando que ha hecho el comentario respectivo marcando la casilla correspondiente. ¿Qué condición tiene que cumplirse? Semanalmente tiene que atenderse a dos alumnos/as disruptivos, dos que pasen desapercibidos y uno bueno. Se trata de atenderlos a todos/as. Generalmente el profesorado ponemos el foco en el alumno/a inquieto, rebelde y obviamos a los que se portan bien o muy bien, y ellos/as también necesitan su reconocimiento.
Durante las primeras semanas de poner en práctica esta estrategia en el aula vivencié ciertos avances en mi grupo, por ejemplo el alumnado más tímido al recibir esos elogios se iban abriendo hacia los demás poquito a poco.
Por otro lado, también recogí comportamientos que surgieron de niños/as que suelen tender a sentir celos o que les cuesta más trabajar sus inseguridades. Esto quiere decir, que a veces entre ellos han surgido tendencias a expresar en voz alta los unos a los otros, que yo he elogiado tal y cual característica de alguien por equis motivo. Por dicha razón, considero que esta estrategia puede llegar a resultar complicada de gestionar en aulas donde el alumnado tiene cierta tendencia a compararse los unos con otros.
Creo que esta técnica ha sido la que ha dado resultados más notables en mi aula. Nos pasamos las clases regañando a nuestro alumnado ante un mal comportamiento y recordándoles lo que hacen mal , sin elogiar aquellos buenos comportamientos que tienen. Ellos necesitan también saber que sus maestros valoran todas aquellas cosas buenas que hacen y sobre todo, necesitan sentirse motivados por nosotros. Un pequeño empujón de energía con esta técnica hace que nuestro alumnado cambie totalmente sus malos hábitos y se sientan motivados y valorados en clase. Sin duda una práctica que utilizaré en posteriores años.
La metodología “Golden Five” es una estrategia interesante para fomentar un ambiente positivo en el aula y reconocer a los estudiantes de manera equitativa. Como aspecto positivo a destacar:
Reconocimiento Equitativo: La idea de elogiar a cinco estudiantes cada semana, incluyendo a dos alumnos disruptivos, dos que pasan desapercibidos y uno bueno, es valiosa. Esto garantiza que todos los estudiantes reciban su merecido reconocimiento, independientemente de su comportamiento.
Mejora del Clima Escolar: Al recibir comentarios positivos, los estudiantes se sienten valorados y motivados. Esto puede contribuir a un ambiente más armonioso y propicio para el aprendizaje.
Para su realización hay que tener en cuenta dos aspectos:
Confidencialidad: Mantener en secreto la identidad de los estudiantes seleccionados es fundamental. Sin embargo, podría ser útil explicar la metodología a toda la clase para evitar malentendidos o celos.
Ampliar el Enfoque: Además de los comentarios sobre apariencia o habilidades, considera incluir aspectos relacionados con el esfuerzo, la colaboración y la creatividad. Esto enriquecerá la experiencia de los estudiantes.
Yo solo lo he aplicado como ayudante del tutor, ya que soy especialista y se nota el comportamiento en la clase cuando el ha recibido un elogio.
Esta estrategia me ha resultado muy positiva a mi como docente, ya que me ha hecho pensar que en ocasiones descuidamos a aquellos alumnos/as que requieren de menos atención continua debido a que son más independientes en su trabajo o tienen una actitud más calmada. Después de tomar esos 5 alumnos/as como referencia semanalmente y haciéndome yo misma ver que todos deben estar presentes a pesar de su personalidad o necesidades, he comenzado a valorar la importancia de tomar conciencia de cada uno de nuestros alumnos y sus necesidades no solo académicas, sino también emocionales.