El año 2020 está demostrando que el sistema educativo a todo nivel así como la disciplina de la docencia se enfrentan a retos constantes. Las sociedades cambian continuamente y la formación que se impartía hace años puede no ser suficiente o correcta en el tiempo actual, pues la evolución de la profesión obliga a la mejora, adaptación y aprendizaje de forma continua.

La labor de los docentes hoy día no consiste simplemente en introducir conocimientos en sus alumnos, sino que debe ir enfocada más hacia un aprovechamiento de todas las herramientas que tienen a su alcance para formarlos como ciudadanos y futuros profesionales preparándolos para entornos cada vez más inciertos.

En la actualidad, es posible que los alumnos accedan a conocimientos prácticos para su formación a través de las redes y plataformas como YouTube y Twitch a partir de las enseñanzas que imparten los profesores. Por este motivo, los docentes deben aprender cómo desenvolverse en esta nueva realidad para impulsar así su propio crecimiento y desarrollo docente profesional y que a su vez tenga impacto positivo en sus diferentes públicos.

Algunas vías que permiten crecer en el mundo de la docencia son continuar con la formación continua, transformarse constantemente y subirse al carro de la digitalización y la innovación y, por supuesto, adentrarse en procesos pedagógicos de enseñanza que les lleven también a no dejar a ningún alumno atrás, es decir, trabajar siempre por la inclusión y máxima difusión del conocimiento.

Formación especializada de la mano de un Executive MBA

El primero de los escenarios que se plantea para mejorar la formación de los docentes es interesarse por un MBA. Los beneficios profesionales que aporta un Executive MBA no sólo se limitan a la faceta laboral, sino que se integran en un conjunto de aptitudes más numeroso para iniciar un proceso de reinvención profesional con el objetivo de orientar su actividad laboral hacia cargos empresariales más concretos.

Los másters MBA son la formación post universitaria de mayor prestigio, hasta el punto de que muchos se inician en ella porque ven un camino seguro hacia la estabilidad laboral o proyección a través del emprendimiento propio. Sin embargo, la realidad es que estos cursos especializados inciden en procesos formativos y profesionales de gran valía, orientados hacia la dirección estratégica de empresas e instituciones de carácter corporativo. Estudiar un Executive MBA para completar competencias y habilidades en management, representa el primer paso para iniciar una carrera directiva en centros educativos privados y públicos. Otro de los caminos puede estar dirigido a adquirir habilidades para emprender proyectos dentro del sector de la educación.

Estos Masters, no sólo son impartidos por profesionales con gran reconocimiento en el mundo de los negocios, la investigación, las finanzas, la economía o la docencia, sino que además introducen a los alumnos, que desarrollan su labor profesional dentro del sector de la formación, en metodologías que integran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para superar los retos y detectar necesidades de los propios centros para crecer y asegurar su sostenibilidad a lo largo del tiempo.

Además, en los executive MBA se profundiza en materias imprescindibles en el presente y el futuro más cercano, como las responsabilidades en empresas y equipos de trabajo presencial y en remoto, el aprendizaje de idiomas o las nuevas tecnologías. 

Transformación continua y marketing digital

Un segundo ámbito que deben dominar los docentes del presente es su relación con el marketing digital y la preponderancia del escenario online sobre el mundo offline, que es más tradicional.

Los estudiantes hoy en día, cuando quieren aprender música, no sólo van al conservatorio o a escuelas de música, sino que encuentran en internet numerosas plataformas que ofrecen cursos online, o directamente van hasta YouTube para suscribirse a canales de divulgación como es el caso de Jaime Altozano.

Ocurre con la música, el arte, la economía, las ciencias, la ingeniería, la cultura, la filosofía… todas las áreas de conocimiento están presentes en este nuevo mundo digital y, por tanto, los docentes y profesores que dirigen colegios, institutos o academias, tienen que saber sacar partido de esa realidad e incluso réditos económicos.  Por eso, aquí entran en juego las redes sociales, las plataformas anteriormente comentadas o estrategias acertadas de marketing digital que impulsen la optimización de resultados en cuanto a seguidores y sirvan a modo de altavoz mediático para captar nuevos alumnos. Otros de los beneficios para el colectivo docente de capacitarse en marketing digital, es conocer cómo mejorar la imagen de marca del centro, diseñar mensajes eficientes o conocer cuáles son los canales más adecuados para llegar a su público objetivo o potencial.

Reciclaje en la docencia e innovación tecnológica

La realidad es que el teorema de Pitágoras sigue siendo igual que hace miles de años, al igual que las células procariotas y eucariotas o las leyes básicas de la termodinámica, pero el modo de hacer llegar esos conocimientos a los alumnos cambia, porque son las propias sociedades las que cambian.

La revolución tecnológica que estamos viviendo no puede dejar atrás a los docentes. Ellos no pueden caer en ese filtro. Ya durante el confinamiento y las clases online se demostró que muchos de ellos no estaban preparados para esa realidad, de ahí que resulte indiscutible la innovación tecnológica a partir de procesos continuos de reciclaje y formación continua.  Por tanto, en este sentido es fundamental dominar las nuevas tecnologías, las nuevas tendencias pedagógicas, etc. para garantizar experiencias de aprendizaje excelentes.

Pedagogía educativa y psicológica

No obstante, todo esto obliga también a adquirir nuevas capacidades psicopedagógicas. Los másters en psicopedagogía ayudan a interiorizar esos conocimientos, a acercarnos a la realidad de los alumnos. Esta siempre va más allá de sus propias capacidades de aprendizaje, pues hay que considerarlas en función de sus posibilidades económicas, su situación familiar, la coyuntura social que les rodea y que incluye también al modo que tienen los alumnos de relacionarse entre sí con el resto de la sociedad.

Orientar el reciclaje y la formación continua hacia temas relacionados con la mejora de la calidad educativa de las escuelas, la formación e innovación del profesorado o la orientación vocacional y profesional de los alumnos, se posiciona como una forma de mejorar como profesional docente. Estas competencias permiten el acceso al asesoramiento en cuanto psicología educativa en otros ámbitos que lo soliciten.

Educación especial e inclusión social

Finalmente, toda esta amalgama de aptitudes que han de incorporar los docentes para crecer como profesionales toma en cuenta también la idea de inclusión social e interés por la educación especial.

La educación y la docencia no lo es tal si no existe el firme convencimiento de que es imprescindible dotar a los alumnos de las mejores condiciones posibles para su formación. La educación especial, esa gran olvidada en los planes de estudios, debe ser un acicate para los profesionales de la educación, pues con ella van a ganar en empleabilidad propia y en inclusión social. Además, permite llegar a un importante número de alumnos, en diferentes entornos y disciplinas académicas.

Obtener competencias en áreas como dificultades del aprendizaje, trastornos de la conducta, y otras discapacidades intelectuales o físicas. Estas aptitudes permiten trabajar en diferentes entornos y satisfacer necesidades en poblaciones más amplias y con necesidades especiales. Todo lo anterior, abre las oportunidades de desarrollo profesional en múltiples entornos como colegios pertenecientes a la administración pública, como organismos sin ánimo de lucro o centros privados para estar cada vez más a la vanguardia en materia educativa.