En invierno, todos los que tenemos niños pequeños nos encontramos con el dilema de qué hacer con ellos cuando el tiempo en la calle no acompaña. Por lo general, la edad en que nuestros hijos necesitan salir de casa para no volvernos locos comienza a los 18 meses aproximadamente. Hoy queremos haceros algunas sugerencias de planes o actividades que se pueden preparar para estos días.

invierno con niños

Las tormentas invernales y el frío pueden estropearnos los planes, pero sobre todo puede acabar con nuestra paciencia si no sabemos cómo organizar de forma divertida el tiempo libre que tenemos para disfrutar con nuestros hijos.

Y es que a veces nos rompemos la cabeza para que ellos sean felices, y no nos damos cuenta de que su felicidad reside en un beso de mamá o papá, una sonrisa o un detalle minúsculo. No son necesarios grandes planes ni grandes regalos, solo estar con nosotros, darles seguridad y quizás aburrirse un poquito para descubrir desde pequeños que la vida no siempre es todo diversión.

Algunas propuestas interesantes para un día de lluvia

  • Plantar semillas, una actividad que los acerca a la naturaleza y les ayuda a descubrir la magia de la vida. De esta forma aprenden a ser pacientes y responsables; y ver cómo nace su flor o planta será una gran alegría para ellos.
  • Una acampada en el salón es otra idea para la que solo necesitas una manta, una tienda de campaña, unos bocadillos y a disfrutar de juegos, risas y palabras.
  • Los puzles pueden ser otros grandes aliados para que los pequeños estén entretenidos en una fría tarde de invierno y al mismo tiempo desarrollen al máximo sus capacidades. Lo mismo ocurre con los juegos de mesa (parchís, oca,…).
  • Estos días pueden ser la ocasión perfecta para inculca en nuestros hijos el gusto por la lectura y demostrarle lo importante que es. Que nos vean a nosotros con un libro puede ser la opción más motivante para ellos.
  • A nadie le amarga un dulce, y mucho menos un día de lluvia. Además, a los niños les gusta enredar, mezclar y jugar con las manos, y todo eso se puede hacer en la cocina. Preparar un bizcocho o hacer una tarta entre todos los miembros de la familia será una actividad doblemente divertida.
  • Las manualidades siempre han sido una buena opción para pasar el rato dentro de casa. Puedes montar un taller de pintura y decorar camisetas o bolsas de tela con las manos, lo hacen en el cole y se lo pasan pipa.
  • Disfrazarse es algo que encanta a los niños, por eso puedes montar un concurso en donde ganará el disfraz más original con esos trapitos que tenemos en casa. Os aseguro que la imaginación de los niños a la hora de inventarse estilismos no tiene límite.
  • Una sesión de cine en casa es algo habitual pero muy eficaz y divertido, al igual que una sesión de karaoke, que incluso puede servirle para fijar algunos conceptos; como colores, números, y sin duda, de una forma divertida.
  • Y mil ideas más… Porque tirarte de los pelos cuando llueve o hace frío, no es una buena opción, diviértete y disfruta de tus peques en casa.