La educación ha cambiado radicalmente en los últimos años, y no solo hablamos de nuevas metodologías o de libros digitales, sino de una transformación completa del entorno educativo. Las aulas ya no son solo cuatro paredes, actualmente son espacios interactivos, dinámicos y mucho más atractivos gracias a la incorporación de tecnología audiovisual (AV) y herramientas como los multivisores.
Este cambio no solo busca modernizar las clases, sino mejorar realmente el aprendizaje, adaptarse a diferentes estilos de estudiantes y fomentar una mayor participación. Y lo mejor de todo es que se puede lograr con soluciones accesibles y efectivas.
¿Qué son las soluciones AV y por qué importan en el aula?
Cuando hablamos de tecnología AV (audiovisual), nos referimos a un conjunto de herramientas que combinan imagen, sonido y, en muchos casos, interactividad. El uso de pantallas táctiles, proyectores inteligentes, multiviewer, altavoces de calidad, cámaras para videoconferencias, sistemas de grabación… Todo esto forma parte del ecosistema AV que ya se está instalando en colegios, institutos y universidades de todo el mundo.
Los estudiantes de hoy han crecido rodeados de pantallas, de estímulos visuales, de contenidos que se consumen en pocos segundos. Captar su atención con clases tradicionales puede ser un verdadero reto. En cambio, cuando se incorporan imágenes, videos, sonido envolvente e incluso recursos interactivos, el nivel de interés y comprensión sube notablemente.
Además, la tecnología AV permite una enseñanza más inclusiva. Estudiantes con dificultades auditivas o visuales pueden beneficiarse enormemente de estos sistemas, que permiten subtítulos, ampliación de contenido visual, o adaptación de sonidos a audífonos especiales.
Los multivisores son una solución eficaz para mostrar más en menos espacio
Dentro del mundo de las herramientas AV, servicios de multivisores como DEXON Systems están ganando terreno rápidamente, especialmente en aulas donde se manejan muchos tipos de contenido al mismo tiempo.
Un multivisor es un sistema que permite visualizar múltiples fuentes de video en una sola pantalla. Es decir, en lugar de tener que cambiar entre una presentación, un video o una cámara en directo, todo puede mostrarse simultáneamente, organizado y en alta calidad. Estos son algunos de sus principales beneficios:
- El docente no pierde tiempo cambiando de pantalla o de dispositivo.
- Los estudiantes pueden ver la información de manera más clara y ordenada.
- Se fomenta una experiencia inmersiva, donde cada elemento visual tiene su lugar.
Imagina, por ejemplo, una clase de historia en la que el profesor pueda mostrar un mapa interactivo, un documental breve y una presentación con imágenes de época… todo al mismo tiempo. O una clase de ciencias donde se combinen datos en tiempo real, una cámara apuntando al experimento del laboratorio y una infografía explicativa.
Ventajas concretas en el día a día del aula
Lo cierto es que el impacto positivo que tienen estas soluciones no solo se queda en lo visual, sino que hay varias formas en las que pueden terminar mejorando distintos aspectos del aula:
Mejora la participación de los estudiantes
Al integrar más medios en las clases, los alumnos se sienten más conectados. Ya no se trata solo de escuchar, sino de observar, interactuar y, en muchos casos, participar activamente. Algunos sistemas permiten que los estudiantes envíen preguntas en directo, respondan encuestas o incluso compartan su pantalla desde sus dispositivos.
Facilita el aprendizaje colaborativo
Con la posibilidad de proyectar trabajos de diferentes equipos al mismo tiempo, comparar resultados, corregir en grupo o analizar juntos una presentación, se fomenta el trabajo en equipo y la colaboración.
Aumenta la comprensión de contenidos complejos
Ciertos temas son difíciles de explicar solo con palabras. Pero si se apoyan en gráficos animados, videos explicativos y demostraciones prácticas transmitidas en pantalla, todo se vuelve más claro y accesible.
Ahorra tiempo al docente
Una clase con buena organización visual fluye mejor gracias a que el profesor no necesita pausar constantemente para cambiar de contenido, conectar cables o buscar archivos. Todo se puede tener listo desde el inicio.
Permite clases híbridas o grabadas
En un mundo donde la enseñanza remota o híbrida ha ganado protagonismo, contar con cámaras, micrófonos y sistemas de grabación integrados facilita la retransmisión en directo o la generación de contenidos grabados para repaso.
¿Qué se necesita para implementar estas soluciones en el aula?
Una de las grandes ventajas de la tecnología AV y los multivisores es su escalabilidad. Es decir, no se necesita una inversión millonaria para empezar a ver resultados. Con una planificación adecuada, incluso centros educativos con presupuestos ajustados pueden comenzar a incorporar estas mejoras.
Algunos de los pasos que se recomiendan seguir para implementar estos sistemas son:
Diagnóstico del aula:
Antes de comprar equipos, es importante analizar qué se necesita. ¿El aula es grande o pequeña? ¿Qué tipo de clases se imparten? ¿Se necesita movilidad, grabación, sonido envolvente? ¿Cuántas fuentes de video se quieren visualizar a la vez?
Formación docente:
De nada sirve tener la mejor tecnología si nadie sabe cómo usarla. Es necesario formar a los profesores, no solo en lo técnico, sino en cómo sacarle el máximo provecho didáctico.
Soporte técnico y mantenimiento:
La tecnología debe funcionar bien todos los días, por lo que un pequeño equipo de soporte o incluso alianzas con empresas externas pueden garantizar que todo se mantenga actualizado y operativo.
Evaluación del impacto:
Es muy útil realizar encuestas a estudiantes y docentes tras la implementación de estas tecnologías. ¿Ha mejorado el aprendizaje? ¿Hay más participación? ¿Se entiende mejor la materia?
¿Qué tipo de soluciones AV se pueden integrar?
El catálogo es amplio, pero aquí te comparto algunas de las más utilizadas en entornos educativos:
- Pantallas interactivas: Permiten escribir, dibujar, mover objetos y navegar en internet directamente sobre la pantalla. Reemplazan a la pizarra tradicional y fomentan la interacción.
- Cámaras documentales: Proyectan libros, objetos o experimentos en vivo, ideal para mostrar detalles a todo el aula.
- Proyectores de alta resolución: Para grandes espacios o proyecciones de alta calidad.
- Sistemas de sonido envolvente: Aseguran que todos los alumnos escuchen bien, incluso en aulas grandes.
- Micrófonos inalámbricos: Facilitan que el profesor pueda moverse libremente mientras habla, sin perder volumen.
- Multivisores modulares: Permiten visualizar múltiples contenidos en simultáneo, personalizando el tamaño y ubicación de cada fuente.
Como has podido ver, el hecho de integrar soluciones AV y multivisores en el aula no se trata simplemente de “tener más pantallas”, sino que es una decisión que transforma la forma de enseñar y de aprender. Una que permite clases más dinámicas, más inclusivas y más eficaces.
Y lo más importante de todo es que la educación evolucione al ritmo de los estudiantes de hoy. Un ritmo marcado por lo visual, lo interactivo, lo colaborativo.