En estos días miles de niños han comenzado el colegio, algunos por vez primera, otros después de unas largas vacaciones. De una forma u otra, a muchos les cuesta adaptarse pues se ven obligados a estar lejos de sus padres y a seguir normas y horarios estrictos.

consejos para adaptar a los niños a la guarderia

De hecho, algunos pequeños incluso llegan a desarrollar un trastorno de adaptación propiamente dicho. Afortunadamente, si cuentan con el apoyo de los padres, este periodo de transición les resultará mucho más fácil y muy pronto estarán contentos en la escuela.

¿Cómo hacer más llevadera la adaptación?

  1. Acompáñale. Al principio la adaptación es difícil por lo que es recomendable que los padres acompañen al niño durante los primeros días, así no sentirá que le han abandonado a su suerte. De hecho, la mayoría de las escuelas infantiles son muy condescendientes en este sentido y permiten que los padres de los pequeños que están en proceso de adaptación se queden, al menos un rato.
  2. Permite que lleve su juguete preferido. Muchos niños tienen lo que se conoce como “objeto transicional”, que sirve para infundirles confianza y seguridad. Por eso, durante las primeras semanas, si quiere asistir a la escuela con este juguete, no se lo impidas.
  3. Despídete de forma rápida. Algunos padres aprovechan cuando el niño se entretiene y escapan para evitar la despedida pero a veces el remedio puede ser peor que la enfermedad ya que el pequeño podía interpretar este comportamiento como un abandono. Por eso, se recomienda que siempre te despidas, aunque de manera rápida, evitando hacer de la separación un drama.
  4. Mantén las actividades de ocio. Aunque las vacaciones hayan terminado, para lograr que el cambio sea menos brusco, se recomienda que no des por terminadas las actividades de ocio y los paseos al aire libre. De esta forma el niño no asociará la escuela infantil con el fin de la diversión. Además, así también podrá liberar la energía y la tensión que pueden generar estos cambios.
  5. Haz de la entrada y salida una rutina agradable. Es recomendable que sean los padres quienes lleven y recojan al niño, así este se sentirá más seguro. También puedes convertir estos momentos en una rutina agradable que puedes aprovechar para pasar tiempo de calidad con tu hijo.
  6. Levántate con tiempo por la mañana. Puede parecer un detalle sin importancia pero levantarse contrarreloj, con prisas y de malhumor, no ayudará al niño. Es fundamental que esos primeros momentos antes de ir a la escuela infantil estén libres de prisas y agobio, debe reinar la calma y la serenidad.
  7. Mantén una actitud positiva. A menudo el niño rechaza la escuela infantil solo porque percibe que sus padres también lo hacen, ya sea porque se sienten culpables por dejarle o porque tienen miedo de que le suceda algo. Como los niños son una esponja para captar las emociones, es importante que mantengas una actitud positiva ante este cambio y que resaltes los aspectos positivos de esta nueva etapa.

Sin recriminaciones ni agobios

 

Cada niño sigue su propio ritmo, algunos se adaptan rápidamente y a otros les cuesta un poco más. Sea cual sea el caso, los padres se deben armar de paciencia y recurrir a la comprensión. Las recriminaciones, comparaciones o castigos no son la estrategia más beneficiosa para que el niño se adapte a la escuela infantil. De hecho, solo sirven para que este se forme una idea negativa de la misma.

No olvides que tarde o temprano todos los niños terminan adaptándose a la escuela infantil, solo que cada cual lo hace a su manera y a su paso. La clave consiste en lograr que este proceso sea lo más natural y llevadero posible.