Son muchos los niños a los que las matemáticas se les atraviesan y les resultan muy difíciles de aprobar. Pero, esto era hasta hace bien poco cuando había que memorizar la tabla de multiplicar y luego recitarla delante del profesor. Pero, ahora, esto puede cambiar ya que ha entrado en escena el llamado «Método Singapur», un famoso sistema que se usa en dicho en el país asiático y que ofrece unos resultados bastante satisfactorios.
¿En qué consiste el método Singapur?
Por si no habías escuchado hablar de este método, lo que hay que dejar bien claro que lo que importa en él es la filosofía y cómo se debe enseñar ya que este es un método que se enfoca en la comprensión de que sin una sólida base fundamental, los estudiantes no podrán tener nada a lo que recurrir cuando se trate de un aprendizaje matemático más complicado.
El método Singapur lo que hace es utilizar un modelo de aprendizaje en 3 pasos, lo que hace que se introduzcan conceptos a través de la progresión. Es decir, se va de lo concreto a la representación visual y luego a lo más abstracto. Lo que se enseña a los estudiantes, con este método asiático, es a aprender por qué funciona algo.
Normalmente, a los estudiantes se les presentan, en matemáticas, el número y los símbolos a la vez, aunque lo cierto es que hay números como el 5 o el 10 y símbolos como el + o el – que son muy difíciles de aprender para los niños, algo que hace que se pueda crear incluso ansiedad en los niños.
¿Cómo funciona este método?
Como ya te hemos dicho, este método Singapur funciona de forma gradual para que así los niños entiendan los conceptos y piensen que las matemáticas son divertidas. Así que para que los niños entiendan mejor las matemáticas, el método se realiza siguiendo estos pasos:
Alinear objetos en una fila: es decir, los niños cuentan cosas familiares usando bloques que puedan alinearse físicamente en una fila.
Dibujar cajas alrededor de las imágenes: después, los niños empiezan a dibujar en papel las cosas que están contando, con una caja alrededor de cada imagen. Es decir, hay una caja para cada cosa que están contando.
Etiquetar las cajas: cuando los niños ya tienen confianza en los cuadros de dibujo para contar objetos, empiezan a escribir el número de cuadros como una figura sobre el dibujo, así que finalmente ya no es necesario dibujar todas las cajas.
Gracias a este método, que es un modelo de números con barras rotuladas, lo niños comprenden cualquier concepto en matemáticas, como, por ejemplo, las divisiones y las multiplicaciones e incluso el álgebra.
Instauración en algunos colegios
Son ya algunos colegios españoles los que han adoptado el método Singapur para enseñar matemáticas a sus alumnos. Uno de ellos es el Colegio Público Luego de Llanera, gracias a la colaboración del profesor de Didáctica de la Matemática, Luis Rodríguez. El colegio, eso sí, está aplicando la estrategia del método Singapur pero no el método en sí.
En dicho colegio se reúnen grupos de trabajo todas las semanas y se explica en clases especiales y, gracias a este método, se están apartando las clases consistentes en hacer una y mil veces el mismo ejercicio, en repetir fórmulas o cantar las tablas de multiplicar. En definitiva, en los colegios como este de Asturias en el que ya se emplea este método, lo que se ha pasado es de las clases en las que se programan tareas reproductivas a tareas productivas, algo que hace que las matemáticas sean bienvenidas por el alumnado.