Para ser albañil, fontanero o cualquier otra profesión similar es conveniente formarse con unos estudios específicos. De esta manera siempre podrá ofrecerse un resultado óptimo a la hora de desempeñar determinadas labores. Un claro ejemplo es el de reformar un cuarto de baño.

Llevar a cabo dicha tarea es posible con varios materiales distintos. Optar por unos u otros debe depender de varios factores como el presupuesto y las preferencias del cliente. Para las Reformas de baños Madrid siempre se suelen utilizar los que describiremos a continuación.

Tabiques

Al construir uno o varios tabiques se suele emplear ladrillo, el cual se fabrica con arcilla cuya presencia de sílice es bastante notoria, rondando en ocasiones el sesenta por ciento.

Pero, ¿y si las dimensiones de la vivienda no son demasiado generosas? Para espacios pequeños se construyen tabiques haciendo uso de rasillas, cuyo espesor gira en torno a los dos centímetros. Por ende, se convierten en idóneos para los tabiques divisorios.

baños bonitos

Por último, no puede pasarse por alto otra alternativa bastante utilizada por los profesionales que reforman baños: placa de yeso. En este caso se opta por un tipo de material creado específicamente para tolerar altos niveles de humedad.

Material visible de las paredes interiores

Continuando con lo referente a la humedad, es innegable que en el interior de un cuarto de baño se acumula un porcentaje considerable. Es por este motivo que, en pleno 2021, uno de los materiales más utilizados sigue siendo el alicatado. Quienes pretenden darle a la estancia un toque moderno tienen la suerte de contar con azulejos de cerámica muy vanguardistas, los cuales no existían hace años.

Si el presupuesto no es demasiado limitado, una alternativa que ha adquirido popularidad en los últimos tiempos se resume en decantarse por la piedra natural que también presume de una exquisita resistencia ante la humedad. De hecho, también se utiliza como material principal para fabricar lavabos.

Suelos

Es innegable que, tarde o temprano, el suelo de un cuarto de baño acaba salpicándose con agua de la ducha, del lavabo, etcétera. Por ende, conviene que tolere bien este tipo de situaciones. Precisamente se trata de una característica del cemento pulido, el cual ha proliferado por ser moderno, bonito y duradero.

Mantenerlo en buen estado no es complicado, evitando los productos específicos y bastante caros que se requieren para otros tipos de suelos que ya casi no se utilizan a la hora de reformar un baño.