El apego es, en un principio, la forma de crear un vínculo emocional de un niño con sus padres o cuidadores.

¿Cómo logramos llegar hasta un apego seguro?

Se llega a través del cariño, la disposición y la atención que los padres podemos darle a nuestro bebé desde que nace. Interpretando las señales que nos lanza nuestro hijo podemos crearle un ambiente positivo y de confianza, el cual nos ayudará a establecer esas primeras relaciones interpersonales y rutinas en las que nuestro pequeño sabrá qué estímulos mandarnos para lograr cada una de esas necesidades que él precisa. Con todo lo anterior, lo queremos conseguir es que sea feliz y que sepa las reacciones que tendremos a sus demandas, lo que le ayudará a conocerse a sí mismo de una manera positiva y estable a lo largo de su vida en sus futuras relaciones sociales.

apego seguro niños

Gracias a la Teoría del apego de Bolby podemos establecer unas pautas para llegar a esta vinculación emocional:

  • Buscar la estabilidad en las rutinas del bebé.
  • Ante un mismo estímulo del bebé intentar dar una misma reacción, en la medida de lo posible.
  • Debemos ser unos padres sensibles a los estímulos que nos pueda mandar nuestro pequeño.
  • Buscar una estimulación positiva basada en el cariño.

El que un niño presente un apego seguro tiene mucho que ver en el hecho de que se sienta feliz. Para poder lograrlo somos los padres y familiares directos los primeros que debemos proporcionarlo. Así si el día de mañana cuando acuda a una escuela infantil o colegio le ayudaremos a que su adaptación sea mejor, puesto que al tenerlo tendrá la confianza de que volveremos a recogerlo e irá perdiendo rápidamente ese miedo al abandono tan típico en estos primeros días.