Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía, en España casi la mitad de los hogares cuenta al menos con una mascota; específicamente, hay 4,7 millones perros y 3,3 millones gatos. Y es que los beneficios de tener a animales de compañía en casa son muchos, sobre todo para nuestra salud emocional. Sin embargo, si estás esperando un bebé es probable que tengas algunas dudas. ¿Tu mascota se llevará bien con él? ¿Podría hacerle daño?

Ante todo, es importante que destierres la creencia de que los bebés y las mascotas son incompatibles. Siempre que no se trate de un animal peligroso y sigas todas las normas que dicta el sentido común, a tu bebé le hará bien crecer con un animal con el cual pueda relacionarse y jugar. No obstante, es cierto que pueden ocurrir pequeños percances por lo que es necesario que estés preparada.

Preparar a la mascota para la llegada del bebé

Una de tus prioridades será que tu mascota no se comporte de manera agresiva con el bebé. Para lograrlo quizás tendrás que poner en práctica algunos cambios y lo ideal es que comiences a aplicarlos desde que sepas que el bebé viene en camino, así le darás tiempo a tu mascota para acostumbrarse a ellos.

Por ejemplo, se recomienda que la mascota duerma lejos del bebé y, preferentemente, en un sitio tranquilo de la casa. Si tienes que cambiar el lugar donde suele dormir, hazlo meses antes de que llegue el bebé. Una buena estrategia consiste en colocar sus juguetes y cobija preferidos en el nuevo sitio que le destines.

Si tienes un perro, para que pueda convivir de manera segura con el bebé, es fundamental que sea capaz de seguir órdenes sencillas, sobre todo cuando le indicas que debe permanecer tranquilo. Si tu mascota no lo hace, es recomendable que contrates a un entrenador profesional para que le enseñe a seguir tus órdenes.

Obviamente, también deberás asegurarte de que tu mascota no tiene ninguna enfermedad que pueda transmitirle al bebé. En este sentido, recuerda que si tienes un gato debes extremar las medidas de higiene ya que este podría transmitirle la toxoplasmosis, una enfermedad infecciosa que suele provocar daños graves en el feto.

El primer encuentro entre tu mascota y el bebé

Antes de que el bebé llegue a casa, se recomienda que alguien le lleve a tu mascota alguna ropita o manta que el pequeño haya usado en el hospital. De esta manera tu mascota reconocerá el olor del bebé cuando este llegue.

Recuerda que es normal que tu mascota muestre interés hacia el nuevo miembro de la familia, deja que se acerque para que lo reconozca pero mantente cerca en todo momento para que te cerciores de que no puede hacerle daño. Si tienes un perro o un gato, tendrás que mantenerle las uñas cortas para que no arañe al bebé por accidente.

Para que este primer encuentro marche sobre ruedas, deberás mostrarte relajada porque tu mascota es capaz de percibir tu nerviosismo y eso podría agitarla. Cuando se acerque al bebé y no muestre signos de agresividad, recompénsala con caricias o algo de comida. Así estarás creando una asociación positiva.

¿Cómo evitar los celos en la mascota?

Si no tienes hijos, es probable que tu mascota ocupe un lugar central en la casa por lo que la llegada del bebé podría generar celos en el animal, sobre todo si percibe que has desplazado completamente tu atención hacia el nuevo integrante de la familia. Por eso es importante que continúes dedicándole tiempo, sobre todo delante del bebé. De hecho, cuando el bebé esté presente debes seguir prodigándole mimos, así no lo verá como un competidor por tu atención.

Finalmente, vale aclarar que por mucho que te fíes de tu mascota o por muy dócil que sea, mientras el bebé sea pequeño, es conveniente que no les dejes solos porque podría ocurrir un accidente. Aunque tu mascota no sea agresiva, quizás es demasiado activa y juguetona o podría reaccionar de manera brusca y dañar al bebé sin quererlo.