En el artículo de hoy vamos a hablar de las Puertas acústicas. Básicamente diremos que se trata de puertas insonorizadas a través de diversas técnicas y combinaciones de materiales con características estructurales fonoabsorbentes. Por este motivo, están especialmente diseñadas para permitir insonorizar las estancias de las que forman parte o delimitar el nivel de ruido que proviene del exterior.
Cabe señalar, que las puertas acústicas sencillas suelen reducir de unos 43 dB a 67 dB.
Dónde usarlas
Antes de instalarlas, es muy conveniente realizar un estudio acústico de la estancia, además de estudiar las normativas locales para conocer sus requisitos técnicos entre otros. Por ejemplo, un estudio de sonido suele necesitar también protección antiincendios y visores para poder ver desde fuera de la estancia. Las puertas de estudio suelen ser metálicas, las de vidrio y madera suelen ser para hogar, salones de actos, salas de reuniones…, y así un largo etcétera.
Como puedes observar, son múltiples los usos potenciales de las puertas acústicas en una amplia variedad de sectores. Veamos algunos ejemplos.
- Centros médicos. Existen salas específicas en los centros sanitarios para las que resulta indispensable el uso de puertas acústicas tanto para aislar el ruido (salas de audiometría), como para mantener la privacidad y discreción a la hora de realizar ciertas pruebas.
- Estudios de sonido y grabación. La instalación de puertas acústicas en este tipo de estancias no es una opción sino una necesidad de primer orden para mantener la funcionalidad del edificio. Estos recintos requieren unos requisitos más elevados en fonoabsorción para aislar completamente la habitación y evitar resonancias indeseadas.
- Oficinas y negocios. En la actualidad, la mayor parte de los negocios tienen la necesidad de celebrar reuniones in situ. Las puertas acústicas son ideales para mantener la privacidad y discreción para este tipo de actos, además proporcionan un extra añadido al evitar ruido procedente del exterior.
- Industria con maquinaria y altos índices de ruido ambiental. Tanto en naves como en fábricas este tipo de puertas son un elemento fundamental, ya que aportan seguridad y confortabilidad, al evitar que el ruido se filtre a otras secciones del edificio.
Tipos de puertas acústicas
Generalmente, las puertas acústicas se definen en base a los materiales que las integran que suelen ser madera, cristal y metal principalmente, por estar dotados con unas propiedades características que impiden gran parte del paso de las ondas sonoras a través de los elementos que constituyen la puerta, como la hoja o el marco.
- De cristal. Formadas por dos cristales, uno de los cuales reúne el grosor indicado para la filtración de las ondas sonoras. Son específicas de edificios que requieren un elevado nivel de estética e iluminación, de estudios de grabación para que el personal pueda verse fácilmente y en lugares donde la seguridad es requisito imprescindible.
- De madera. A la par que estéticas, resultan muy efectivas por su capacidad aislante. Están rellenas de componentes fonoaislantes y fonoabsorbentes. Se destinan principalmente al ámbito residencial.
- De metal. Aunque el material que incluyen es el mismo que el de las puertas de madera, al resultar menos estéticas suelen estar reservadas para su utilización en industria o salas de máquinas.
Llegados hasta aquí, se hace preciso señalar que algunas veces, además de la colocación de las puertas, es indispensable hacer uso de otros aislantes acústicos como pantallas, silenciadores o paneles acústicos para conseguir insonorizar un habitáculo con la calidad y efectividad adecuada. Por ello, desde aquí te recomendamos que a la hora de decidirte a instalarlas, solicites el asesoramiento de expertos profesionales en el sector como los que puedes hallar en AAA (Acústica Ambiental Aplicada), un portal seguro y confiable, con una amplia trayectoria en el sector y que te garantiza el éxito de sus resultados.
