La importancia del refuerzo positivo en los niños
Los cambios conductuales vienen asociados con el aprendizaje a partir de la consecución de estímulos que generan unas respuestas con unas consecuencias determinadas. Así pues, para lograr que un cambio de conducta sea positivo la consecuencia también ha de serlo, y para ello se usan los llamados refuerzos positivos. El refuerzo positivo se utiliza para lograr que una determinada conducta se repita por lograr algo que nos gusta o nos resulta agradable.
En el ámbito de la educación infantil el refuerzo positivo es una herramienta importante para lograr cambios conductuales. A la hora de poner límites, muchas veces los padres nos vemos en situaciones complicadas con nuestros hijos, y si toleramos de más parece que los complacemos en sus exigencias y esos límites se quedan difuminados. Por tanto, el refuerzo positivo es una gran herramienta para lograr ese equilibrio entre el castigo y el exceso de tolerancia.
Este refuerzo se puede resumir en premiar aquellas conductas que, por ser adecuadas, queremos que se repitan en un futuro; o en el caso de una mala conducta en vez de castigo, se de la oportunidad de realizar una buena respuesta con ese “premio” al lograrlo.
B.F. Skinner fue el que interpretó este proceso conductual, siendo uno de los psicólogos más influyentes en el campo del comportamiento humano. Experimentó este refuerzo positivo hasta crear las bases empíricas del mismo; comprobó que la pérdida de confianza en sí mismo se asociaba con una falta severa de refuerzo positivo, de ahí la importancia de su inclusión dentro del proceso de desarrollo conductual en la infancia.
Algunos de estos reforzadores positivos que podemos usar los padres pueden ser:
– Bienes tangibles: regalos
– Privilegios: acostarse un poco más tarde, llevar el carro de la compra hasta el supermercado (es algo que a los más pequeños les suele gustar), ir a algún sitio especial para nuestros hijos, elegir una película en el videoclub, etc.
Ha quedado demostrado que cuando la respuesta ante un estímulo es seguida de una consecuencia positiva para el individuo, aumenta la probabilidad de que esa respuesta se repita para lograr de nuevo esa sensación de satisfacción.
