Que los niños no son para nada pacientes es algo que saben todas las personas que tienen hijos. Por eso, enseñar a los niños a tener paciencia o conseguir esperar a que algo ocurra es un valor que habría que enseñarles a los más pequeños desde bien temprano ya que la paciencia ayudará a los niños a convivir con los demás de forma adecuada, tener calma y evitar impulsividad, agobios y nerviosismo, por ejemplo.
No es fácil enseñar a los niños a tener paciencia y son muchos los padres que sucumben ante la impaciencia de sus hijos para así no tener que aguantar rabietas o llantos. Pero si eres de los padres que se está preguntando cómo conseguir que tus hijos tengan paciencia por algo, no te preocupes ya que te vamos a ofrecer una serie de trucos para conseguirlo. Aunque al principio te pueda costar, no te preocupes y verás que con el tiempo te alegrarás de haberlos puesto en practica.
Trucos para que los niños sean pacientes
1.- Predica con el ejemplo
Para que enseñar a los niños que tengan paciencia, el primero que debes tenerla eres tú, es decir tienes que predicar con el ejemplo y hacerles entender que tú tienes paciencia y que la ejercitas en el día a día.
Por eso, si quieres que tu hijo sea paciente deberás ser paciente con él. Algunos ejemplos para que tu hijo aprenda qué es la paciencia son no quejarte al tener que esperar en una fila, en la consulta del médico o en un atasco o mientras esperas que tu hijo coma o se vista.
2.- No es algo que se adquiera rápidamente
Aunque puedas pensar lo contrario, la paciencia no es algo que se adquiera de un día para otro o en cuestión de minutos. Tu hijo no nace sabiendo y todo aprendizaje requiere tiempo y paciencia.
Por ejemplo, a la hora de jugar, seguramente tu hijo no sabrá manipular todo tipo de juguetes. Así que para potenciar la paciencia, un buen truco es leer juntos el manual de instrucciones del juguete y aprender cómo se juega con él. Si os enfrentáis a un juguete que requiera montaje, escucha siempre lo que quiere hacer tu hijo y ayúdale a conseguir montarlo pero siempre con paciencia.
3.- Ten paciencia con las rabietas
Todo niño piensa que las rabietas y berrinches son la mejor forma para conseguir todo lo que quieren. Pero tú, como padre, debes demostrarle que tus decisiones no cambiarán debido a una rabieta. Esta frustración hará a tus hijos más pacientes y resistentes.
Con este truco, seguro que tu hijo aprende a expresar su descontento cuando no están de acuerdo con algo pero sin berriches y con paciencia.
4.- Utiliza temporizadores
Seguro que en más de una ocasión, tu hijo te ha pedido algo y le has respondido que le atenderás o prestarás atención en un minuto. Un niño pequeño no tiene sentido del tiempo (para él, un minuto o una hora es lo mismo) y ese minuto, sin darte cuenta, le puede estar generando frustración.
Si quieres evitar esa frustración y enseñar a los niños a ser paciente, puedes usar temporizadores. Por ejemplo, puedes utilizar un reloj de arena (que además tiene un efecto relajante) cuando tu hijo te pida algo y no puedas atenderlo de inmediato. Tú tan solo te tienes que asegurar de que cumplirás tu promesa cuando el plazo acabe.
5.- Retrasos intencionales
Vivimos en un mundo en el que la gratificación de forma instantánea es algo común. Por eso, como padre, algunas veces, deberás retrasar algunas cosas a propósito, sin ningún motivo para que así el niño aprenda a ser paciente y se esfuerce por lograr lo que quiera.
Estos son solo 5 sencillos trucos para poner en práctica para enseñar a los niños a ser pacientes. Y tú, ¿qué trucos utilizas para desarrollar la paciencia en tus hijos?
