Los bebés y niños pequeños son muy vulnerables a los resfriados porque su sistema inmunológico no se ha desarrollado por completo y quedan expuestos a los virus y bacterias del entorno. Como regla general, los resfriados suelen ocurrir en los meses más fríos del año, durante el otoño y el invierno.
Sin embargo, los resfriados infantiles no son exclusivos de este período y pueden aparecer en cualquier momento. De hecho, las estadísticas afirman que la mayoría de los niños pasan entre 3 y 10 semanas resfriados a lo largo del año. Afortunadamente, existen algunos trucos que te permitirán evitar los resfriados en niños y bebés.
Siete consejos para prevenir los resfriados infantiles
1. Intenta que beba abundante líquido. El líquido favorece la eliminación de las toxinas que se acumulan en el cuerpo por lo que también es un aliado para prevenir los resfriados infantiles. Por eso, es conveniente que mantengas al bebé o al niño bien hidratado recurriendo a abundante agua, leche y zumos naturales.
2. Evita los cambios bruscos de temperatura. Al contrario de lo que muchos piensan, el mayor responsable de los resfriados infantiles en invierno no es el frío sino los cambios bruscos de temperatura. Por eso, si el bebé es muy pequeño, es preferible que le saques al mediodía, cuando la diferencia entre la temperatura de casa y la exterior es menos acusada. También se recomienda que mantengas sus pies cubiertos, una precaución que puede disminuir hasta en un 50% las posibilidades de sufrir un resfriado.
3. Mantén sus manos siempre limpias. A medida que el niño crece y adquiere autonomía comienza a descubrir su entorno, lo cual significa que también está más expuesto a las bacterias y los virus que se encuentran en muchos de los objetos cotidianos. Por eso, debes cerciorarte de que tenga las manos limpias antes de llevárselas a la boca. De hecho, lavarse las manos con asiduidad disminuye a la mitad las probabilidades de sufrir una infección respiratoria o digestiva.
4. Aléjalo del humo del tabaco. El humo es muy perjudicial para la salud de los niños y bebés porque afecta sus vías respiratorias haciéndolos más vulnerables a los resfriados. De hecho, diferentes estudios han demostrado que los niños que han estado expuestos al humo del cigarrillo no solo sufren más resfriados sino que estos también son más intensos y duraderos.
5. Mantén la lactancia materna durante el mayor tiempo posible. La leche materna contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé y le ayudan a combatir diferentes enfermedades. Numerosas investigaciones han demostrado que los bebésque son alimentados con leche materna se enferman menos y sufren menos infecciones.
6. Apuesta por alimentos que fortalezcan su sistema inmunológico. Existen numerosos alimentos que pueden ayudar a prevenir los resfriados pues fortalecen el sistema inmunológico, sobre todo los que son ricos en vitamina C, beta carotenos y vitamina A. La calabaza, por ejemplo, es ideal para los niños ya que no solo refuerza sus defensas sino que ayuda a eliminar la mucosidad de los bronquios, pulmones y garganta.
7. Evita las situaciones de contagio. No se trata de aislar al niño del resto de las personas pero si alguien está resfriado, asegúrate de tomar todas las medidas necesarias para evitar que el pequeño se contagie.
