Durante UNA SEMANA, nuestra lavadora de “trapos sucios que pasan en casa”, estuvo ubicada en el pasillo de tercer ciclo. El alumnado fue metiendo dentro de la lavadora todas aquellas situaciones que les hayan ocurrido, o que vean a su alrededor, y que perciban como situaciones de violencia. Se recalcó en todo momento que esos papeles son ANÓNIMOS, para que se sientan en confianza para escribir y comunicar.
– Lunes 28 de noviembre: el alumnado volvió a acudir al Salón de Actos a las 9.
Una vez allí, comenzamos a sacar y a leer los “trapos sucios” que habían ido dejando dentro de la lavadora. No fue fácil, muy al contrario. Fue duro comprobar la realidad de que hay muchas niñas y niños que se enfrentan en su casa a situaciones difíciles de las que no sabemos nada, y ante las cuales muchas veces no sabemos cómo reaccionar. Y aunque haya gente que piense que es demasiado pronto para hablar de estos temas, lo cierto es que sólo sabiendo que pueden hacerlo es como abrimos puertas para que muchas personas puedan salir de realidades para las que sí que es verdad que son demasiado jóvenes para sufrir y asimilar.
Se estableció un debate interesante y se creó un clima de amor y comprensión entre iguales, que se cerró con la entrega de una ficha.
Se les pidió que En el recuadro de la camiseta, escribirán una pequeña reflexión sobre la dinámica, o una frase feliz y empática. Toda nuestra “ropa limpia” decorará los pasillos del ciclo, para que comprendamos de una vez por todas que la violencia de género no son cosas privadas, ni cosas de casa. Es un asunto que nos golpea a todo el mundo.
Además de esta actividad, el alumnado de tercer ciclo participó de forma mayoritaria en la Marcha Escolar contra la Violencia de Género convocada por el Ayuntamiento de Vélez Málaga el 25 de noviembre, junto a más de una veintena de otros centros.
Isaac Asimov dijo: “La violencia es el último recurso del incompetente”. Hagamos de nuestro colegio un espacio para generar otros futuros.