FIN DE CURSO
Para finalizar este curso escolar, os dejamos esta carta del Claustro de Profesor@s dirigida a toda la Comunidad Educativa. Feliz verano y felices vacaciones.
Estimadas familias:
“LA SITUACIÓN EN EL CENTRO, EN ESTA SEMANA, SIGUE CONTROLADA EN LO QUE RESPECTA AL COVID-19”
Así ha empezado cada uno de los escritos que hemos ido mandando cada viernes desde el mes de octubre y así hemos podido finalizarlo hasta el último día lectivo.
Gracias a todos/as los/as miembros de esta comunidad educativa. Gracias a los maestros/as, especialistas, monitora escolar, administrativa, conserje, monitores/as de aula matinal y comedor, limpiadoras, familias y alumnos/as. Sin olvidarnos de las facilidades y predisposición de los empleados y personal del Ayuntamiento.
Gracias a todos/as este curso escolar ha sido posible llevarse a cabo y ahora, aunque nos cueste creerlo, es real, ha sido real.
Por parte de este claustro de profesores ha sido un esfuerzo titánico, estresante, desesperante, día a día, hora a hora, minuto a minuto….Nos hemos dejado la piel y el alma con tal de que nuestros/as pequeños/as pudieran tener el curso escolar que se merecen. Ahora nos queda el orgullo y la satisfacción del trabajo bien hecho. Nos llevamos esas miradas que tanto nos han hablado cuando tenían las mascarillas puestas y esas sonrisas que tanto nos han transmitido esperanza cuando todo se veía muy gris.
Este año escolar ha sido duro, diferente; pero la sensación de satisfacción también es muy diferente. Es una sensación bonita, emocionante y gratificante. Como maestros/as, el saber que no les hemos soltado de la manita en ningún momento, es algo que no podemos explicar con palabras.
Ellos/as han sido los auténticos héroes y heroínas. Se han adaptado a todos los cambios y han respetado las normas en todo momento. Nuestros pequeños y pequeñas nos han dado una lección de responsabilidad a toda la sociedad.
Gracias a las familias por tanta paciencia y comprensión, por respetar las normas y por facilitar nuestro trabajo en este año tan duro. Apenas hemos podido tener vuestra presencia física en el centro pero si hemos sentido vuestro apoyo y vuestra predisposición en todo momento. Mil gracias.
Comentar que el ser responsables y precavidos hasta última hora era nuestro deber y nuestra obligación como docentes. No podíamos bajar la guardia por ellos/as. Nuestro alumnado se merecía volver a ser niños/as tras el confinamiento y nos sentimos muy orgullosos/as de que todo nuestro esfuerzo haya merecido la pena.