Al ser la educación de infantil una etapa en la que la metodología utilizada es globalizadora, el huerto se presenta como una herramienta más que contribuye al desarrollo integral del niño/a.
El huerto escolar es un recurso educativo ideal para conectar a nuestroS niños y niñas con la naturaleza. Es por tanto, una herramienta con la que nuestros niños y niñas pueden tener un primer contacto con los frutos que nacen de la tierra y valorar y respetar la naturaleza. Disponer y trabajar de forma sistemática con un recurso educativo de este tipo, aumenta la sensibilidad de los alumnos/as hacia cuestiones medioambientales.
Los objetivos que perseguimos con el recurso del huerto son los siguientes:
- Acercar a la escuela el entorno natural y rural.
- Observar el proceso de plantación, crecimiento, cuidados y recolección de las frutas, verduras y hortalizas.
- Implicar en todo este proceso a los miembros de la Comunidad educativa, distribuyendo y repartiendo los trabajos propios del huerto.
Desarrollo de la actividad
Una vez a la semana los niños y niñas de las clases de dos años irán al huerto en grupos de 5 o 6 niños/as.
Al entrar y salir del huerto cambiareos los zapatos por las botas de trabajo que tenemos especiales para el huerto.
Primera actividad: preparar el huerto para la siembra. En otoño los adultos que salgan encargados del huerto, echarán el herbicida para limpiar el terreno de malas hierbas. En enero, con los niños y niñas limpiaremos el huerto de piedras y abonaremos la tierra.
Segunda actividad: Sembrar las frutas, verduras y hortalizas y regarlas periodicamente.
Tercera actividad: Recolección. Según el huerto vayan ofreciendo los frutos, los llevaremos a la cocina o los comeremos en la clase todos juntos.