Las partes de una entrevista
Se está celebrando el Mundial de Bádminton en Huelva. En su Palacio, para ser más exactos. Un evento así en la ciudad es único y especial. Y ella no ha podido estar sobre el tapiz debido a la lesión que arrastra y de la que no está recuperada totalmente. Con todo, la ciudad ha arropado en estos días a su campeona, a su mejor deportista de la historia
–Al final no pudo ser.
–Bueno, decisión complicada pero creo que ha sido lo más justo y, sobre todo, lo más saludable para mí. Hemos esperado hasta el último día, hasta el último minuto. Contenta por una parte por poder estar aquí en Huelva y que la gente pueda disfrutar de mí de otra forma. Pero bueno, sí que es cierto que es duro y triste a la vez el no poder estar compitiendo dentro de la pista.
–Más allá de la participación. Llega aquí y ve todo esto. El Mundial de Bádminton Absoluto es el quinto o sexto evento deportivo más importante en el ámbito deportivo. Y ahora aquí, en Huelva, por Carolina Marín.
–Es un sueño cumplido el tener esta categoría de torneo. El tener aquí a los mejores jugadores del mundo, que estén disfrutando de nuestra tierra.
–Ha conseguido que vengan a Huelva eventos como este, o el Europeo en 2018. Pero también, que uno pasee por la ciudad y vea a niños jugando al bádminton en una plazoleta. Algo impensable hace años aquí y en otros puntos de España.
–Sí, la verdad que es un orgullo. El haber podido marcar el bádminton en España. Que se hable ya de bádminton y que incluso todo el mundo quiera practicarlo, y como has dicho, que salga fuera a la calle y vea a niños jugando con sus propios padres...bueno no te imaginas lo feliz que eso me hace.
–Le paran a cada metro, actos, firma de autógrafos organizada...la relación de amor entre Carolina y Huelva es infinita.
–Hombre, eso sin ninguna duda. Desde luego que a Huelva siempre la llevo en mi corazón, desde que me fui de aquí con 14 años siempre llevo un trocito de Huelva allá donde vaya.
–Ha sido un año malo, no sé si el peor entre lo personal y lo deportivo, ¿saca algo positivo de este 2021?
Claro que saco muchas cosas positivas. Desde luego que he hecho una primera mitad de año muy muy buena. Una mala pata ese movimiento y que me rompo la rodilla. Desde luego que me quiero quedar con lo positivo, ahora a recuperarme lo antes posible y lo mejor posible, que para mí es lo más importante, y nada, intentar volver a la pista.
–¿Cómo ve el Mundial desde fuera de la pista? ¿Cómo acoge Huelva este tipo de competición que nunca ha venido aquí antes?
–Sinceramente me ha sorprendido muchísimo y quiero felicitar a toda la gente; a todos los organizadores, al Ayuntamiento de Huelva, a todos los patrocinadores, a la Federación Española de Bádminton, a la Federación Andaluza de Bádminton. Creo que es una organización fantástica; la promoción ha sido muy buena, y sólo hay que ver cuando sales a Huelva que se ve Campeonato del Mundo de Bádminton por todos lados.
Hace unos días, el presidente de la Federación Española de Bádminton, Andoni Azurmendi, señaló a este periódico que “no hay ningún español que no haya visto un partido de Carolina Marín”. El mérito al completo es de esa niña que con 14 años salió de Huelva rumbo a Madrid para pulir ese diamante en bruto que se vislumbraba en su muñeca cuando cogía una raqueta de bádminton. El trabajo ha sido tan fructífero que, sumado a los numerosos torneos del circuito mundial, puede decir que es campeona olímpica, tricampeona del mundo, y pentacampeona de Europa. Y lleva a Huelva por bandera.
J. M. LUGARDO19 Diciembre, 2021
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