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Primero lavar con agua y escurrir los garbanzos dejados en remojo la noche anterior.
Entonces, triturar directamente los garbanzos «sin cocer» con la batidora o picadora junto con las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro fresco y una taza de agua. Mezclar hasta conseguir una textura espesa.
Después, añadir la sal, el comino molido, la pimienta negra, la cayena, el bicarbonato y mezclar un poco. Dejar reposar la mezcla durante 30 minutos.
Luego, formar con la mezcla pequeñas bolas y aplastarlas un poco.
Finalmente, freír en abundante aceite de girasol a fuego medio/fuerte hasta que queden dorados (5-7 minutos). Servir caliente.