Pedro y el lobo

Sólo falta uno de los cuentos en los que nuestro lobo no se encontraba muy a gusto, ¿os acordáis?. Se trata de «Pedro y el lobo».

La cuestión es saber quién es el que no se porta bien en este cuento, si el lobo o Pedro.  A estas alturas, mis niños y niñas lo tienen muy muy claro; el lobo sólo quiere comer pero Pedro está diciendo mentiras todo el rato y engañando a todos para divertirse.
Hay que ponerle remedio enseguida, hay que cambiar este cuento.

Se llamará «el lobito besucón».
Había una vez un niño que cuidaba ovejas. Un día, que no lo esperaba, un lobo apareció detrás de un árbol. Pedro se asustó mucho y empezó a correr guitando. Nadie le escuchó y el lobo lo alcanzó. Cuando lo tenía encima el lobo puso «morritos» y, en vez de morderle el culo, le dio un besito. 
El niño no se lo esperaba y se sorprendió mucho. El lobo, que era un besucón, empezó a darle besos por todos lados, en los ojos, en la cabeza, en las orejas… y el niño ya no tuvo miedo ni tuvo que mentir a nadie.
Una vez más, la creatividad y el trabajo en grupos de mis peques es fantástica.
 
Podéis jugar en familia con este juego: