Ya tenemos la pócima, ¡reto conseguido!

¡Un momento, chic@s!, esconderse, algo está pasando en la clase. Hay ruido, ¿qué será?

No sabemos qué es lo que ha podido pasar porque cuando hemos entrado en la clase todo estaba igual, no había nadie y no pasaba nada, qué raro… Busquemos, una vez más.
Sara ha notado algo diferente: David el gnomo no está dentro de su árbol y lleva algo:
¿Qué pone?
Utilicemos nuestras linternas mágicas.

Dice que somos unos maravillosos ayudantes y que ya estamos preparados para hacer la pócima de otoño que cura a los animales. Sólo tenemos que buscar por última vez.
¡Claro!, dentro del iglú, no podía ser de otra manera. Hay una caja que pone PÓCIMA que la están cuidando dos perritos husky.

Ha llegado el GRAN MOMENTO, el de hacer de duendes y fabricar la pócima. Abramos la caja:
Necesitamos un caldero,
  lágrimas de rana (zumo de limón),
  polvo de luciérnaga (azúcar moreno),
mocos de trol (miel),
agua rosa del lago Ness (agua con granadina),
roca del volcán Mauna Loa (carbón dulce)
y aullido de zorro ártico en el cuerno mágico.
Que no falte la cucharita para remover.

No tengo imágenes ni video del momento en que curamos a los animales y en los que también las tomábamos nosotr@s pero os aseguro que ha sido muy muy especial, mágico, sorprendente y maravilloso.