«El amor», CUARTO CUADRO PARA EL MUSEO
A los tres años de vivir en Barcelona, Pablo viajó a París. Como cualquier recién llegado visitó cada lugar y cada esquina de esa estupenda ciudad. El sitio que más le gustó fue el circo y la gente con la que más a gusto se sentía era con la familia del circo. Vivió entre ellos, les pintó y se enamoró. Por eso, sus cuadros tenían tonos rosas.
Pero, sin duda ninguna, su personaje del circo favorito era el ARLEQUÍN. Lo pintaba constantemente e incluso pintó a su hijo Paulo vestido como él.
Mis niños y mis niñas han hecho su propia réplica. Ha quedado genial.
Además, coincidiendo con el carnaval hemos bailado vestidos de arlequines.
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