La labor de un docente no se limita únicamente al trabajo directo en el aula, sino que este es acompañado por multitud de quehaceres que se desarrollan “fuera del aula”: reuniones de coordinación, preparación de materiales, diseño y revisión de programaciones, correcciones, sesiones de evaluación, claustros, etc.
Muchas de estas tareas -algunas de ellas llamadas conmúnmente “burocracia”- suelen ser tediosas y repetitivas, si bien resultan imprescindibles para que el trabajo educativo vaya por el buen camino.
Y si existe una herramienta que se caracterice por realizar tareas repetitivas de forma rápida y eficiente, esta no puede ser otra que la inteligencia artificial. La IA es una poderosa herramienta disponible para que cualquier docente realice este tipo de tareas de manera sencilla y ágil, además de eficazmente.
A continuación, vamos a compartir algunas ideas en las que el profesorado de un centro puede recurrir a la IA para facilitar su trabajo.
Gestión de espacios comunes.
Todos los centros cuentan con espacios que son de uso común (salón de actos, biblioteca…) y, lógicamente, es necesario realizar reservas para poder contar con su disponibilidad.Una aplicación web que puede ayudar a la gestión de este tipo de espacios puede ser esta:
Elaboración de actas.
Las actas se caracterizan por tener una estructura estándar y un lenguaje formal que recoge y sintetiza los temas tratados en una reunión. Y esto es algo que la IA puede hacer sin ningún problema.
Para esto, lo mejor es configurar un GEM de Gemini (o un GPT de ChatGPT) con las directrices que queremos que siga en la redacción de nuestras actas. Así, cada vez que necesitemos crear una nos bastará con acudir a este GEM, darle un sencillo resumen de lo tratado en la reunión (que puede hacerse incluso oralmente) y la IA nos generará el acta correspondiente, con todos sus apartados perfectamente redactados, lista para revisar, firmar y archivar.
Creación de horarios.
Si bien ya existen programas informáticos específicos para fabricar los horarios lectivos del profesorado de un centro, sí es posible recurrir a la IA para la creación de horarios más sencillos y sin tantos condicionantes. Pienso, por ejemplo, en un horario para la distribución del uso de un aula específica, para los auxiliares de conversación, para la gestión del uso de un carrito de portátiles entre los miembros de un departamento, etc.
Para este fin, lo mejor es crear una aplicación web con IA en la que poder introducir los condicionantes de forma ágil y generar a continuación el documento (en PDF, Excel o el formato que deseemos) con el horario ya creado.
Gestión de los carritos de portátiles.
Organizar los portátiles disponibles para el profesorado de un centro es todo un reto. Sin embargo, la IA hace que su gestión sea mucho más fácil:
Carné de convivencia por puntos.
Muchos centros usan un carné de convivencia por puntos y la IA puede facilitar su gestión al profesorado. Basta con crear una aplicación web (cuanto más simple mejor funcionará) y conectarla a una base de datos.
Un ejemplo de ello puede ser este:
Comunicación de incidencias.
Elaborar un documento para comunicar rápidamente cualquier incidencia es sencillo para una IA. Por ejemplo, podemos verlo con este ejemplo para generar comunicaciones relacionadas con convivencia:
Redacción de informes.
La variedad de informes que cualquier docente puede necesitar elaborar a lo largo del curso es enorme: informes para los PRANA, informes con el análisis de los resultados de evaluación de una asignatura, etc.
Pues bien, con un prompt óptimo con la estructura básica del informe que necesitamos e introduciendo la información necesaria la IA lo creará en segundos.
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Ejemplo de un informe PRANA (generado con Copilot) |
Gestión de las fotocopias.
La recogida de documentos para fotocopiar (con todos sus condicionantes: número de copias, en blanco y negro o color, doble cara o no…) forma parte del día a día de cualquier centro. ¿Puede la IA ayudar en su gestión? Pues claro. Con aplicaciones como esta:
Consultas sobre normativa.
En el día a día de un docente es bastante habitual que surjan dudas puntuales sobre normativa, tanto de la de organización y funcionamiento interno del centro como de la autonómica. Por ejemplo, en una reunión de ciclo o departamento podemos preguntarnos qué protocolo tiene establecido nuestro centro en el ROF para la solicitud y organización de una actividad complementaria con nuestro alumnado.
Ante esto, caben dos opciones: acudir a las fuentes originales y leerlas hasta localizar la información que necesitemos o bien hacerle la pregunta directamente a la IA para que nos responda.
La mejor opción para esto no es acudir a una IA genérica (estilo ChatGPT), pues su base de datos será tan extensa que quizá su respuesta no se corresponda con la normativa específica de nuestro centro o comunidad autónoma, sino configurar una IA que acuda únicamente a los documentos normativos concretos en nuestro ámbito. Y una buena forma de conseguirlo es creando una libreta de NotebookLM, alimentarla con la normativa de nuestro centro y autonomía y ya la tendremos lista para utilizarla cuando surja cualquier duda. Además, de esta forma nos aseguraremos de que las respuestas que nos ofrece la IA son totalmente fiables, al proceder de las fuentes correctas, algo muy importante cuando hablamos sobre normativa.