Mateo lleva gafas
Y así es como una mañana cualquiera… “Mateo lleva gafas”… y de nuevo, de este cambio, surge un momento perfecto para aprender… porque aunque “molan”, no es fácil adaptarse a ellas (lo sé porque aun tengo mucho de aquel niño al que también se las pusieron en su día)
-¿Cómo nos sentiríamos si llevásemos gafas?
-Pues vamos a ponérnoslas un día, 24 horas con gafas (díce Noa riendo y sabiendo que este maestro tiene en clase una óptica)
Surge la Magia
-El propio Mateo reparte gafas para todos y todas.
-Nos visita la empatía, y explicamos lo que sentimos
-Lo expresamos mediante dibujos que después encuadernamos y regalamos a nuestro amigo para que tenga siempre un bonito recuerdo de lo que fue
“Su primer día… con gafas”
¡Cuánto tenemos que aprender de ellas y ellos…! Grandes mis niños y orgulloso yo, su maestro.