El té de los cinco
«Malditas matemáticas. Alicia en el País de los Números» es un libro para adolescentes escrito en 2000 por el guionista de televisión y matemático italo-español Carlo Frabetti. La protagonista es una niña llamada Alicia, a la que se le aparece por sorpresa el matemático Lewis Carroll (autor de Alicia en el País de las Maravillas), para guiarla hasta el «País de los Números«, donde descubrirá los secretos que guardan esas matemáticas que tanto le aburren.
«Malditas matemáticas» es interesante y divertido, de lectura sencilla, que ayuda a comprender nociones básicas de las matemáticas en compañía de los personajes creados por Lewis Carroll.
La siguiente lectura es un extracto adaptado de uno de sus capítulos dedicado a las fracciones equivalentes:
« — Eso significa que el Sombrerero Loco y sus amigos están tomando el té de las cinco —comentó Charlie—. Lo cual no tiene nada de extraño, pues lo toman a todas horas.
Y efectivamente, siguieron avanzando por la diagonal del bosque de números y poco tiempo después vieron al Sombrerero y la Liebre de Marzo tomando el té en una mesa dispuesta bajo un árbol. Entre ellos, el Lirón dormía profundamente. Al ver acercarse a Alicia, la Liebre y el Sombrerero empezaron a gritar:
— ¡No hay sitio! ¡No hay sitio!
— Hay sitio de sobra —replicó la niña, indignada, a la vez que se sentaba en una amplia butaca que había a la cabecera de la mesa. Charlie, que la seguía sonriendo enigmáticamente, se sentó a su lado.
— ¿Qué prefieres, media tarta de manzana o dos cuartas partes? —le preguntó la Liebre de Marzo a Alicia, mientras le ofrecía una obsequiosa sonrisa.
— ¿Te estás quedando conmigo? Media tarta es igual a dos cuartas partes —dijo la niña.
— Muy bien, acabas de descubrir las fracciones equivalentes —la felicitó el Sombrerero.
— Claro: 1/2 = 2/4 —añadió la Liebre.
— Aunque a lo mejor eres una glotona y prefieres comerte el 50% de la tarta —dijo el Sombrerero.
— ¡Ya está bien de tomarme el pelo! —protestó Alicia—. El 50% de la tarta también es lo mismo que la mitad.
— ¿Por qué el 50% es lo mismo que la mitad? —preguntó el Lirón sin abrir los ojos.
— Porque si de cien partes tomas cincuenta, es lo mismo que tomar la mitad —contestó rápidamente Alicia.
— ¿Ah, sí? ¡Cómo se nota que no eres tú la que tiene que partir la tarta! —replicó el Sombrerero—. ¿Crees que es lo mismo partirla en dos trozos y darte uno que partirla en cien trozos y darte cincuenta?
— El trabajo empleado en partirla no es el mismo —admitió la niña—, pero la cantidad de tarta que me toca es la misma.
— Por eso 1/2 y 50/100 son fracciones equivalentes —sentenció la Liebre—; la segunda se puede simplificar y convertirse en la primera.
— ¡Se puede y se debe simplificar! —exclamó el Sombrerero Loco, agitando el cuchillo como si fuera una batuta—. De modo que no pretendas, niña caprichosa, que corte la tarta en cien partes para darte cincuenta.
— ¡Yo no soy caprichosa ni pretendo…! —empezó a protestar Alicia, pero la Liebre de Marzo la interrumpió:
— A lo mejor esta niña tan simpática y tragona prefiere 0,5 tartas.
— Más tragona que simpática —matizó el Sombrerero.
— ¡Basta ya! —exclamó Alicia exasperada— 0,5 también es lo mismo que la mitad. »