DIA DE LA LECTURA EN ANDALUCIA

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, a través de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, celebra el Día de la Lectura en Andalucía (16 de diciembre) dedicado al periodista Manuel Chaves Nogales, Clásico Andaluz 2020, con el fin de potenciar el hábito lector entre la población y difundir el legado de figuras relevantes de nuestro rico patrimonio intelectual.

La designación del 16 de diciembre como festividad andaluza de la lectura no es casual, sino que atiende al recuerdo del encuentro que, en esa misma fecha del año 1927, mantuvieron Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Bergamín, Juan Chabás, Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Jorge Guillén en el Ateneo de Sevilla con motivo de la clausura de un homenaje al poeta cordobés Luis de Góngora. Este portentoso grupo de poetas se conocería como la Generación del 27. Una generación literaria, la Edad de Plata de nuestra literatura.

También un 16 de diciembre de 1902 nacía uno de los más destacados integrantes de la Generación del 27, Rafael Alberti, por lo que esta fecha resultaba la más idónea para declararla Día de la Lectura en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Andalucía.

Manuel Chaves Nogales se marchó de su ciudad natal y fue un ciudadano del mundo, como demuestran sus viajes por Europa, donde ya en la década de los veinte denuncia el ascenso de los totalitarismos -nazismo, fascismo y comunismo-que terminarían por devorar al continente en la Segunda Guerra Mundial. El periodista sevillano abandonó España durante la Guerra Civil y asistió a esa sangría desde el exilio, primero en Francia y luego en Inglaterra, donde moriría y donde se encuentra su tumba.

La alocución ciudadana de este año, ha sido realizada por la Catedrática de Lengua castellana y Literatura, María Isabel Cintas Guillén. Sus emotivas palabras retratan la vida y obrade Chaves Nogales y cómo la lectura de sus libros marcaron su vida.

“ En los libros conocí a personajes que hoy son personas importantes en mi vida. En un lugar de mi corazón los conservo. Mi vida se enriquece en espacios y tiempos, a medida que el libro se abre y finalmente, se cierra con un adiós que quisiera seguir siendo presente, porque me da vida, me enriquece y me acompaña. Los libros se han enredado en mi vida y parece que ya no la van a abandonar, mientras ocupan los espacios de la soledad, el ocio, la melancolía. Estos libros van a acompañarme de ahora en adelante y para siempre. Así es. Que así sea”

Con el fin de recordar nuestra herencia literaria y difundir el placer de la lectura, el equipo de biblioteca ha diseñado una actividad, que se ha desarrollado con un escenario en negro sobre blanco, como símbolo cromático de la belleza de la lengua escrita. Algunos profesores y alumnos se han sumado a esta celebración con una lectura de artículos recogidos en la antología “ En tierra de nadie”, a cargo de Ignacio F. Garmendia, crítico y editor.

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