DÍA DE LAS BIBLIOTECAS
Cecilia Böhl de Faber ha sido designada como Autora del Año 2022 por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que busca revisar la figura de la escritora para traerla a la modernidad.
Considerada como la autora que abrió cauces para la novela realista, pronto quedó encasillada como escritora de narraciones tradicionales e ideología reaccionaria. Su inmenso talento literario se sobrepone al lastre ideológico de buena parte de su prosa.
Su obra y su vida reposan sobre una serie de contradicciones:las que fertilizan las obras literarias, las convierten en obras abiertas, susceptibles de ricas y variadas interpretaciones.
La primera razón para ocultarse tras un nombre masculino era la división entre los sexos, vigente en el XIX. El oficio de escribir suponía traspasar los límites establecidos. Sin embargo, en ella la vocación literaria es poderosa y la llevará al ámbito de lo público, desde donde llegarán los éxitos, pero también amargas experiencias y dolorosos desengaños.
Otra de las paradojas es su deseo de reflejar en su obra la esencia de esa Andalucía occidental en la que vive. Se ha educado en las lenguas alemana y francesa y en ellas escribe sus primeras obras: La familia de Alvareda, en alemán, y La Gaviota, en francés. El localismo con el que alimenta sus novelas de costumbres choca con su cosmopolitismo.
Y otra es su radical ambigüedad frente al modelo femenino ideal. Pues si, por un lado, no se cansa de representar en sus novelas el modelo de mujer que ella llama “poético” (una joven sencilla, obediente, humilde), en sus textos aparecen los personajes de una fuerza interior notable y una ambición creativa indudable.