Es importante diferenciar la tartamudez propiamente dicha de la tartamudez FISIOLÓGICA O EVOLUTIVA.
“La disfemia o tartamudez evolutiva o fisiológica», tiene lugar entre los 2-4 años aproximadamente, y sucede, entre otros, porque los niños están en pleno desarrollo gramatical y/o narrativo, y su sistema lingüístico se ve»saturado». Lo mejor que puedes hacer es NO HACER NADA , porque es una fase pasajera: sobretodo no muestres al niño preocupación alguna, ni le digas «tranquilo», ni le interrumpas. La tartamudez evolutiva puede durar días, semanas o meses, y hasta prolongarse a los 6-7 años. Dependerá del niño y/o de su entorno. Según expertos como Santacreu y Froján, hasta los seis años no conviene hacer un tratamiento dirigido al niño, y la intervención va dirigida a los padres, fundamentalmente para que aprendan a no prestar atención a los momentos en que el niño tartamudea.
Por ello os dejo aquí unas orientaciones muy sencillas enfocadas tanto a padres como a alumnos de lo que debemos y lo que no debemos hacer con los niños que presentan tartamudez.
«¿QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA AYUDAR A QUE LOS HIJOS/AS HABLEN CON MÁS FLUIDEZ?»
- No se angustie por la forma de hablar de su hijo/a. Los niños captan rápidamente sus estados de ánimo.
- Escuche pacientemente lo que su hijo/a le diga, y no cómo lo dice.
- Deje a su hijo/a completar la idea, no lo interrumpa ni le termine la frase.
- Mantenga el contacto visual, de manera natural, mientras su hijo le hable. No le transmita impaciencia o nerviosismo.
- Evite completar o expresar las ideas que su hijo/a quiere transmitirle. Deje que lo haga él/ella a su modo, utilizando sus propias palabras.
- Después de que él/ella termine, responda despacio, sin prisas, usando algunas de las palabras que él/ella empleó. Por ejemplo, si dijo “v-v-v-veo un c-c-c-conejo”, usted contestará, lenta y relajadamente, “ay, sí mira! Es un conejo, qué bonito!”.
- Espere un segundo aproximadamente, para responderle a su hijo/a. Esto ayuda a calmar las cosas y alivia la tensión del momento, con lo cual hará que la situación de habla sea algo agradable para el niño.
- Disponga de, por lo menos, cinco minutos diarios para hablar con su hijo/a de manera fácil, relajada y sin prisas ni tensiones.
- Si su hijo/a le habla mientras ud. Realiza actividades que requieren concentración (por ejemplo, conducir un coche o usar un cuchillo en la cocina), dígale que aunque no lo está mirando, por esa razón, le está escuchando y prestando atención.
«¿qué no deben hacer los padres al hablar con sus hijos?» - Completarle las oraciones y/o “adivinar” lo que el niño/a quiere decir.
- Apresurarlo para que termine de expresar sus ideas.
- Interrumpirlo mientras habla.
- Fomentar o pedirle que hable con rapidez y precisión todo el tiempo.
- Corregirlo con frecuencia, criticar o tratar de cambiar la forma en que habla o pronuncia sonidos y/o palabras.
- Hablarle con ritmo acelerado, especialmente cuando se le ha dicho que él/ella debe hablar más despacio.
- Mantener en la casa un ritmo de vida acelerado (o constantemente sentir o actuar como si“cada cosa debiera haberse hecho ayer”).
- Hacer que el niño lea en voz alta, recite o se exponga a hablar forzadamente frente a amigos, parientes, vecinos, etc.
También os dejo aquí algunos enlaces donde podemos acceder a orientaciones, guías de interveción…etc.
PAUTAS PREVENTIVAS EN EDUCACIÓN INFANTIL
PROTOCOLO EVALUACIÓN DISFEMIAS
PAUTAS A LA FAMILIA.
PAUTAS AL PROFESORADO DE PRIMARIA
CONSIDERACIONES ÚTILES SOBRE LA DISFEMIA
INTERVENCIÓN EDUCATIVA CON EL ALUMNADO TARTAMUDO
ALGUNOS CONSEJOS SOBRE DISFEMIA
Páginas consultadas
El blog de los maestros de audición y lenguaje