Las familias de nuestro alumnado , muy a menudo, se sienten juzgadas, culpabilizadas y están sometidas a un estrés muy grande. La familia y escuela tienen que ir de la mano y para que esto pueda ocurrir en favor de la inclusión de nuestro alumnado, os dejamos algunas estrategias para mejorar la comunicación con las familias:
Convocar siempre a los dos y si uno de ellos ausentes preguntar al presente ¿ qué diría él o ella?
Disposición espacial cercana
Disposición temporal, no tener prisas.
No empezar nunca con una actitud culpabilizadora y hostil . Comenzar con pregunta abierta ¿ Cómo están ellos?
Permitir que exterioricen su malestar , sin emitir juicios. Identificar como se sienten con respecto a su hijo/a ( impotencia, idealización,culpabilidad, enfado…)
Mirada sistémica y empática: » Os respeto con todo lo que traéis»
Con esta primera actuación la familia se siente escuchada y aceptada y podemos empezar nosotras:
Hablando de los aspectos en los que estamos de acuerdo.
Expresar los aspectos en los que tenemos otra opinión , justificándola.
No enfocar sólo los aspectos negativos.
No perder de vista la globalidad de la persona.
Rescatar algún aspecto positivo del alumno/a.
Abrir siempre vías a la confianza en el cambio y el progreso.
Establecer pautas conjuntas de actuación , una vez que hay una ACEPTACIÓN por ambas partes.
Realizar un seguimiento vía teléfono, agenda o posteriores entrevistas.