Ansiedad por separación en niños: qué es y orientaciones para la familia.

 

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ANSIEDAD POR SEPARACIÓN

QUÉ ES:

La Ansiedad de Separación en la Infancia presenta como rasgo característico la ansiedad excesiva en relación con la separación o alejamiento de la madre, de ambos padres o, en general, de cualquier persona a la que el niño se encuentra apegado emocionalmente.

Los niños con trastorno de ansiedad por separación a menudo lloran o suplican a la persona que se va y, una vez se ha ido, solo piensan en volver a reunirse con ella. Esa persona por lo general es la madre, pero puede ser cualquiera de ambos progenitores u otra persona encargada del cuidado del niño

Un niño/a puede de ansiedad por separación si la ansiedad por separación parece más intensa que la de otros niños de la misma edad o dura más tiempo, interfiere con la escuela u otras actividades diarias, o incluye ataques de pánico u otros comportamientos problemáticos. A menudo, la ansiedad por separación se relaciona con la ansiedad del niño por estar lejos del padre y la madre o el tutor legal, pero también puede relacionarse con otra persona cercana encargada del cuidado.

El niño con ansiedad por separación siente un gran dolor al dejar su casa o al separarse de las personas a las que está apegado. Durante las despedidas con frecuencia se producen escenas dramáticas. Las escenas de despedidas son característicamente dolorosas para los padres y para el niño. El niño frecuentemente suplica y llora con tal desesperación que el padre o la madre no puede marcharse, prolongando la escena y haciendo que la separación sea todavía más difícil. Si el padre o la madre también es ansioso, el niño se vuelve más ansioso, creándose así un círculo vicioso.

Cuando el padre o la madre ya se ha ido, el niño se obsesiona en volverse a reunir con ellos. A menudo quiere saber dónde está el padre (o la madre) y siente miedo de que les ocurra algo terrible a él o a sus padres. Algunos niños tienen preocupaciones persistentes y excesivas sobre que perderán al padre o a la madre por secuestro, enfermedad o muerte. El niño a menudo desarrolla síntomas orgánicos, como dolores de cabeza o de estómago.

Se da con mayor frecuencia en niños entre los 7 y los 9 años de edad. La mayoría de los niños sienten ansiedad por separación, pero suele desaparecer a medida que se van haciendo mayores. De modo característico, la ansiedad desaparece cuando los niños aprenden que esa persona regresará.

SÍNTOMAS:

La ansiedad por separación se diagnostica cuando los síntomas son mucho mayores de lo esperado para el desarrollo madurativo de una persona y causan gran angustia o problemas para realizar las actividades diarias. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Ansiedad, tanto somática (palpitaciones, rubefacción, inquietud, mareos, etc.) como psíquica (miedo a accidentes, enfermedades o sucesos funestos para él o para la figura de apego que pudieran convertir la separación en definitiva).

  • El sufrimiento emocional intenso y repetido al pensar en la separación o cuando se está lejos del hogar o de los seres queridos. Esto puede incluir ser dependiente o tener rabietas por la separación que duran más o son más graves que las de otros niños de la misma edad.

  • Preocupación intensa y constante en relación con la pérdida del padre, la madre u otro ser querido por una enfermedad, muerte o un desastre o un daño que pudiera sucederles.

  • Preocupación constante por que suceda algo malo, como perderse o ser secuestrado y separarse de los padres u otros seres queridos.

  • Presencia de conductas de aferramiento (tipo lapa o sombra) siguiendo de cerca a la figura de apego cuando ésta deambula por la casa ƒ

  • No querer o negarse a estar fuera del hogar por miedo a la separación.

  • No querer estar solo en casa o en algún lugar sin un padre, madre u otro ser querido cerca, si el niño ha alcanzado una edad en la que se podría esperar que se quede solo.

  • Problemas al acostarse para conciliar el sueño, requiriendo presencia de la figura de apego o trasladándose a dormir con la persona de apego en plena noche

  • No querer o negarse a dormir fuera de casa o a dormir sin un padre, madre u otro ser querido cerca, si el niño ha alcanzado una edad en la que se podría esperar este tipo de actividades.

  • Pesadillas repetidas sobre la separación.

  • Preocupaciones o pesadillas relacionadas con la muerte, enfermedad, accidentes, secuestro, etc. de la figura de apego, o de ellos mismos (si esto significa separarse de dicha figura de apego)

  • Quejas repetidas de dolores de cabeza, dolores de estómago u otros síntomas durante la separación del padre, la madre u otro ser querido, o antes de dicha separación.

  • Quejas físicas ante la separación de la figura de apego: cefaleas, dolor abdominal, náuseas o vómitos (en adolescentes: palpitaciones, síncope o vértigo) ƒ

  • Puede ocurrir junto con ataques de pánico. Los ataques de pánico son momentos repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos.

  • Amenazas autolesivas, súplicas o chantaje emocional, rabietas (llanto, gritos, pataleo), etc. cuando la figura de apego anticipa o amenaza con llevar a cabo una separación respecto al niño.

  • Resistencia a asistir al colegio con quejas de trato inadecuado en éste por parte de compañeros o profesores, o excusas de quejas somáticas

CAUSAS:

En algunas ocasiones, la ansiedad por separación puede aparecer a causa de estrés cotidiano que ocasiona la separación de un ser querido. Los ejemplos incluyen el divorcio de los padres, el cambio de escuela, la mudanza a una nueva ubicación o la muerte de un ser querido.

El riesgo de ansiedad por separación aumenta en presencia de estresores como cambios de escuela o vecindario, muerte o enfermedad de un miembro de la familia, desastres naturales o delitos terroristas vividos de cerca, etc.

La genética puede desempeñar un papel en que la ansiedad por separación se convierta en un trastorno de ansiedad por separación. También hay un riesgo alto de ansiedad por separación (en torno al 40%) en hijos de personas con trastornos psiquiátricos, como pacientes depresivos o ansiosos que no pueden proporcionar una base segura a sus hijos o que incluso necesitan a éstos para que les den seguridad, pacientes con trastornos de personalidad que formulen al hijo amenazas de abandono frecuentes.

 

FACTORES DE RIESGO

La ansiedad por separación ocurre más a menudo en la infancia. Pero puede continuar en la adolescencia y, a veces, en la edad adulta.

Los factores de riesgo pueden ser los siguientes:

  • Estrés de la vida o pérdidas que causan la separación. Algunos ejemplos son la enfermedad o muerte de un ser querido, la pérdida de una mascota querida, el divorcio de los padres o la mudanza o la partida hacia la escuela.

  • Antecedentes familiares. Tener parientes consanguíneos con síntomas de ansiedad o un trastorno de ansiedad puede aumentar el riesgo de presentar un trastorno de ansiedad por separación.

  • Cuestiones situacionales. Pasar por algún tipo de catástrofe o acontecimiento vital traumático puede aumentar el riesgo de presentar un trastorno de ansiedad por separación.

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN SITUACIONES DE DIVORCIO O CRIANZA COMPARTIDA:

Algunos niños experimentan ansiedad por separación en situaciones de crianza compartida 

¿Qué es la ansiedad por separación o el trastorno de ansiedad por separación en la crianza compartida? 

Incluso sin un divorcio de por medio, es normal que los niños se sientan ansiosos cuando se separan de uno de sus padres. Pueden llorar, aferrarse a ese padre o comportarse mal después de que se van.  

El divorcio intensifica la situación porque puede hacer que los niños se preocupen por la posibilidad de perder a uno de sus padres. Estar físicamente separados de ese padre puede hacer aflorar ese miedo emocional, que a su vez profundiza la ansiedad.  

La ansiedad por separación puede incluso llegar a convertirse en un trastorno. Psychology Today explica que un niño que padectrastorno de ansiedad por separación experimenta habitualmente un “estado de angustia extremo” cuando está lejos de alguien a quien ama y con quien siente un gran apego, generalmente un padre.  

Muchos niños experimentan ansiedad por separación después de que sus padres se separan, por lo que no es necesariamente anormal. Pero si la ansiedad es intensa y duradera, puede ser el momento de hablar con un psicólogo.  

¿Cómo se manifiesta la ansiedad por separación? 

Los niños más pequeños tienden a llorar y a aferrarse a algo, pero los niños mayores pueden enojarse, gritar o tener dificultades para comer y dormir. Estas son algunas formas comunes en las que se manifiesta la ansiedad, según Verywell Family : 

    • Ira y frustración 

    • Ataques de ansiedad 

    • Ataques de llanto 

    • Cambios en el apetito 

    • Dificultad para dormir 

    • Miedo 

    • Aumento de la irritabilidad 

ORIENTACIONES A FAMILIAS PARA MANEJAR LA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN EL CONTEXTO DE UN DIVORCIO:

1. Valida sus emociones y explícaselas

  • Explícale que es normal sentirse triste, asustado o confundido.

  • Usa frases como: “Sé que esto es difícil para ti, y está bien sentirse así”.

  • Anímalo a expresar lo que siente a través del dibujo, la escritura o el juego.

  • Explícale que es normal extrañar a mamá, pero que estará bien y seguro cuando ella no esté.

  • Usa frases como: “Sé que te gustaría que mamá estuviera aquí todo el tiempo, pero estarás bien y ella volverá”.

  • Evita minimizar su miedo con frases como “No pasa nada, no llores”, en su lugar, valida su sentimiento y ayúdalo a afrontarlo.

2. Mantén una comunicación clara y honesta

  • Explica la situación con un lenguaje adecuado a su edad, sin entrar en detalles conflictivos.

  • Usa frases neutras como: “Papá y mamá han decidido vivir en casas diferentes, pero los dos te queremos mucho”.

  • Evita culpar a la otra parte o hacer comentarios negativos sobre el otro progenitor.

3. Establece rutinas y estructura

  • La estabilidad y la previsibilidad le dan seguridad.

  • Mantén horarios estables para comidas, sueño y actividades diarias, despedidas.

  • Si hay cambios en la rutina, explícalos con antelación.

  • Usa un calendario visual para que pueda ver cuándo estará con cada progenitor.

  • Usa un calendario visual o una tabla con imágenes para que sepa cuándo verá a mamá y cuándo estará con otra persona.

     

4. Fomenta la seguridad y la confianza

  • Recuérdale que siempre estará cuidado y amado, sin importar con quién esté.

  • Usa frases como: “Siempre puedes hablar conmigo si te sientes triste o preocupado”.

  • Dale un objeto de apego (como un peluche o una foto) para los momentos de transición.

  • Refuerza su esfuerzo: “Hoy te quedaste tranquilo cuando mamá se fue, ¡eres muy valiente!”.

     

5. Facilita la transición entre hogares

  • Si es posible, deja que se despida con calma antes de los cambios de casa.

  • Permite que lleve consigo algunos objetos familiares para sentirse seguro.

  • Usa cuentos o historias sobre cambios familiares para ayudarlo a comprender.

     

6. Despedidas cortas y positivas

  • Evita despedidas largas o llenas de angustia, ya que pueden reforzar la ansiedad.

  • Usa una despedida breve y cariñosa como: “Te quiero mucho, nos vemos después”, con una sonrisa y un tono tranquilo.

  • Evita regresar o alargar el adiós si el niño llora.

     

7. Mantén la conexión cuando están separados

  • Si es posible, permite una llamada o un mensaje breve en momentos clave, sin que se vuelva una dependencia.

  • Usa frases como: “Mamá está pensando en ti y te manda un beso invisible”.

  • Crear un objeto simbólico, como un “corazón de mamá” dibujado en su mano, puede darle seguridad.

     

8. Refuerza la relación con ambos progenitores

  • Anima la comunicación con el otro padre a través de llamadas, mensajes o videollamadas.

  • Habla positivamente sobre el otro progenitor para que el niño no sienta que debe tomar partido.

9. Dale herramientas para calmarse

  • Enséñale técnicas de respiración profunda: “Hagamos respiraciones como si estuviéramos inflando un globo”.

  • Usa un objeto de apego (peluche, foto pequeña, pulsera) que le recuerde a mamá y le dé seguridad.

  • Puedes hacer un ritual de despedida, como un abrazo especial o una frase reconfortante.

10. Evita reforzar la ansiedad sin querer

  • No cambies planes o pospongas salidas si llora; en su lugar, ayúdalo a enfrentarlo con apoyo.

  • No le transmitas tu ansiedad; si nota que mamá está preocupada, su miedo aumentará.

Atiende señales de ansiedad intensa

Si su angustia interfiere con su vida diaria (por ejemplo, evita actividades escolares, tiene dolores físicos frecuentes o insomnio), consulta con un especialista para estrategias personalizadas.

 

:

Alonso Arroyo Pérez

Orientador EOE de Priego de Córdoba.

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