Leipzig – Day 3: La lluvia no nos para

El viernes ha comenzado con lluvia, así que hemos cogido el paraguas y nos hemos puesto manos a la obra.

Hoy ha tocado hacer nuestra presentación sobre Almería y nuestro instituto al alumnado más pequeño que cursa español (6º grado – nuestro 1º ESO), que, como todavía no entienden mucho nuestro idioma, han necesitado que haga las explicaciones en inglés.Aún así, han estado muy participativos.

Después, con el alumnado de 10º grado (4º ESO), hemos hecho algunas dinámicas de expresión oral, para que pierdan el miedo a hablar, y han podido practicar su pronunciación con Cintia, nuestra alumna.

En el recreo, he aprovechado para conocer más actuaciones que el Immanuel-Kant Gymnasium lleva a cabo para la protección del medio ambiente. Además del huerto, la construcción para abejas y el uso de bicicletas, me ha parecido muy interesante que todos los documentos del centro (incluyendo exámenes, fichas, autorizaciones, etc.) se imprimen en papel reciclado. No se utilizan folios nuevos en ningún caso.

Y aún hay más, el centro participa en un proyecto llevado a cabo por el Gobierno, que se llama «Halbe-Halbe» («Mitad-Mitad»), cuyo objetivo es reducir el gasto de energía y agua. Para ello, cada centro cuenta con un «equipo de energía», formado por alumnado y profesorado, que se encarga de tomar medidas para gestionar los recursos (con la ayuda y asesoramiento de los expertos del proyecto). Así, al final de curso, en función de la energía que hayan reducido, el centro recibe una cantidad de dinero que puede utilizar para realizar mejoras en sus instalaciones, comprar materiales, etc. ¡Toda una inversión medioambiental!

Por otra parte, tras la jornada de trabajo, he podido visitar, por fin, la Iglesia de Santo Tomás («Thomaskirche»), donde está enterrado el famoso compositor Johann Sebastian Bach, autor de obras maestras como esta: https://www.youtube.com/watch?v=rrVDATvUitA

También, he podido pasear por el mercado y disfrutar de un chocolate caliente, ¡necesario para entrar en calor!

Y, para terminar, una curiosidad para docentes: aquí los profesores imparten 26 horas de clase a la semana. Sorprendente.