Cristina Murcia Estrada
D
espués de un fin de semana ajetreado, el lunes resultó ser un día bastante tranquilo. Tras asistir a una clase de inglés con el alumnado del último curso del instituto (12º grado, que equivaldría a nuestro 2º Bachillerato), pude tomarme la tarde de descanso para recuperar energía.
Así, el martes lo hemos aprovechado al máximo. Por la mañana, las profesoras Jenny (Coordinadora Erasmus) y Sandra (profesora de Historia) han quedado con Cintia y conmigo para hacer turismo por la ciudad. Nos hemos subido al bus «hop on-hop off«, un autobús turístico que recorre los puntos más emblemát
icos de la ciudad. Jenny y Sandra nos han podido explicar cosas muy interesantes sobre Leipzig y, tras este recorrido, nos hemos bajado del bus para visitar el Monumento a la Batalla de las Naciones. Su gran tamaño impresiona al verlo y, su reflejo en el agua, lo hace más especial. Según nos han contado Jenny y Sandra, el lago representa las lágrimas de tantas y tantas personas que fallecieron en esta guerra, la mayoría de las cuales están enterradas en un gran cementerio al lado del monumento.
Hemos visitado el interior del monumento y hemos podido subir a la parte más alta. Después de los 364 escalones que llevaban a la cima, las vistas desde arriba han hecho que el esfuerzo mereciera la pena:
Una vez que hemos terminado la visita, hemos cogido el tranvía para volver al centro y disfrutar de un almuerzo en un restaurante típico alemán. Además, ¡Carla ha podido unirse a nosotras!
Sin duda, Leipzig merece mucho la pena, y, además, el tiempo nos está acompañando de lo lindo.
