Por María Lozano Bueno
Martes 2 de abril

Día 4: Mezcla de emociones. Esta mañana nos levantamos todos muy pronto y ya sabíamos lo que hoy nos tocaba ver. Teníamos una mezcla muy rara de emociones, tristeza, intriga…
A las 9.45 am ya estábamos en el instituto de nuestros alumnos espejo. íbamos a ir a un festival que solo se hace una vez al año, pero a causa de la lluvia tuvimos que cambiar los planes. Fuimos en tranvía a un museo de pintura, el Sukiennice. ¡Muy bonito todo!

Después de visitar el museo teníamos 1 hora libre, así que fuimos todos al Macdonald’s. Seguidamente nos fuimos a coger el bus para ir al campo de concentración de Auschwitz. En el camino estuvimos un poco serios… ya que éramos conscientes de que íbamos a visitar un cementerio. Cuando llegamos, nos dejaron 20 min para ir al baño y para comer. Pasados los 20 min pudimos pasar.
Cuando ya estábamos dentro pasamos por un pasillo en el que se iban escuchando los nombres de las personas asesinadas en este genocidio.
La verdad es que fue un poco siniestro y me dieron escalofríos… Un rato después vimos todos los bloques donde los presos vivían y no nos podíamos creer que un ser humano pudiera hacerle esto a otro, las condiciones en las que vivían eran muy malas y ninguno de los que estáis leyendo esto podríais aguantarlas. Tuvo q ser muy doloroso ver cómo te separaban de tu familia para después ser asesinado a manos de gente llena de odio.




En cuanto estuvimos allí supimos que esto era en serio, que tristemente pasó y que nadie lo impidió hasta 1945, cuando las fuerzas rusas llegaron a Auschwitz-Birkenau y lo liberaron. Pero claro, no iba a ser tan fácil…
De los millones de judíos que había, en estos campos solo encontraron a 7. 000. Estaban en muy mal estado y necesitaban ayuda de un médico urgentemente. Los demás fueron trasladados a Alemania. Unos morían congelados, otros dormían y ya no despertaban… y otros, además de estar muy débiles por no comer, no descansaban por el desgaste físico que tenían que hacer a diario. Lo que recibían a cambio eran muertes, odio y más muerte.

Al escuchar esto, en nuestras caras se podia apreciar la tristeza y la impotencia que se siente SOLO IMAGINANDO lo q allí les han hecho a tantas personas. Mas tarde, cuando fuimos a ver los crematorios (todos estaban destruidos) empezó a granizar… y quizás, solo quizás, pensé que podía ser el enfado de cómo fueron tratados todos los judíos q fallecieron allí.


Al salir de este sitio se puso un cielo muy bonito, y ahí estaban otra vez mis pensamientos de que las personas que desgraciadamente fueron asesinadas en ese horrible pero histórico e interesante sitio. El campo de Birkenau es enorme y eso lo único que significa es que cuanto más espacio, más personas había encerradas allí dentro.
Al salir, todavía estábamos asimilando toda la información que habíamos adquirido. Después compramos unos detalles para nuestra queridísima Silvia (profesora de GyH) y para nuestras familias. De vuelta avisamos a nuestros compañeros para que nos llevaran a casa. Cenamos, nos duchamos y nos fuimos a dormir.
Ahora quiero que pienses e imagines conmigo lo que te hace sentir estar pisando tierra donde sabes que millones de personas murieron sin haber hecho nada malo. Imagina que estás en tu casa y de la nada ponen una ley contra ti y contra tu pueblo, lo dejas pasar, al siguiente día otra, y así poco a poco durante muchos días. Lo único que piensas es «pues otra más, no pasa nada»…

Pero un día llegan soldados nazis, te desalojan de tu casa, no sabes a dónde vas, te separas de tu familia. Y ahí te das cuenta de que los rumores eran ciertos y que sería la última vez que verías a tu familia, solo por el hecho de que te odian aunque no has hecho nada para merecerlo. Lo sé, muy duro. Y ahora yo te pregunto: ¿podrías aguantar solo el hecho de imaginarlo? ¿O te dan ganas de llorar, como a muchos nos ha pasado?
Abrazos y besos
María

Ay madre!!!!! Un relato muy emotivo, conmovedor y a la vez bastante escalofriante que por lo menos a mí me ha hecho imaginar (no vivir) una milésima parte de lo que pudo pasar allí 😢 y como no, al imaginar y pensar es inevitable que las lágrimas se salten.
Una maravilla de experiencia que siempre estará en el recuerdo de nuestros hijos.
Gracias María por contarlo tan bien 👏
Muy emotivo y muy triste poder verlo con sus ojos y sentirlo ,porque te lo imaginas tan real y te pones o k sea por un momento el el lugar de todas las víctimas …😔.bravo por María bien expresado
María, ENHORABUENA por tu post, por tu madurez, empatía y emotividad a la hora de explicar algo tan infame y doloroso como el HOLOCAUSTO. Me ha gustado mucho leerte y ver lo bien que has asimilado la enseñanza que nos aporta este traumático episodio de nuestra historia reciente. ¡¡UN GRAN ABRAZO!!
«Historia magistra vitae est» Cicero
«La Historia es la maestra de la vida» Cicerón