Nuestros acogedores italianos están siendo generosos con los horarios… A las 9:30-9:45 en el instituto dicen! Pues yo creo que me voy a plantar antes para trabajar un poco con mi ordenador… Así que lo que ayer me propuse hacer hoy por la mañana ha quedado en eso, en una proposición. Me comentaba Nicoletta que ella tiene que estar en el instituto a las 8:30, así que… Tomé mi tranvía que me lleva cerca del ITT Marco Polo… hacer el resto del trayecto de 15-20 minutos andando y… ¡Adivina! Nicoletta se ha ofrecido muy amablemente a recogerme para llevarme hasta la escuela!! No he podido decir que no, pero nuevamente me ha “fastidiado” mi momento “active commuting. No pasa nada, mañana lo intentaré de nuevo.
He podido estar en la sala de profesorado del instituto durante una hora. Poco trabajo he podido hacer dado que muchos profesores son los que te preguntan qué tal… De dónde venís… Y son muchos y muchas los profesores de Español! Un Departamento de Español de 9 profesores/as! Hablan muy muy bien el idioma.
El alumnado ha ido llegando sobre las 9:30. Nos reunimos en una de las salas que tienen para este tipo de trabajos/encuentros. Un espacio, como otros tantos de este instituto, dedicado a actividades que no son clases estrictamente, aunque sí que hay profesores que se animan a dar alguna que otra sesión ahí. Hay sillones para poder hacer lecturas tranquilamente, una pantalla enorme… E incluso mesas con tableros de ajedrez!! Podéis ver la foto… Invita, cuanto menos, a eso, a poder trabajar en un sitio a gusto; en un sitio en el que poder hablar tranquilamente. Y eso es lo que nuestros chicos han hecho con el alumnado italiano. Han podido planear la visita al Museo Galería Uffizi y debatir y discutir sobre qué obras de arte poder ver y qué tiempo necesitaríamos para ello. Ilaria nos ha facilitado un documento en castellano sobre el que los estudiantes han podido trabajar.
Tras esto, hemos dedicado un tiempo a comer; sobre las 12 del mediodía. Alucino con uno de los sitios que puede usar el alumnado para comer o pasar tiempo de ocio… Un almuerzo rápido para poder salir antes de las 13:00 hacia nuestro destino, hacia uno de los museos más importantes y visitados del mundo: las Galerías Uffizi. Tenemos entrada reservada a las 14:00. Un bus, un tranvía… y a tope!
Tras bajarnos del tranvía cerca del casco histórico, en el camino andando hacia el mismo hemos podido pasar nuevamente por el Duomo y parar en la Piazza della Repubblica y observarla con detenmiento; una plaza con muchísima historia detrás, fue desde un antiguo Foro Romano hasta una Plaza del Mercado. Te invito a que puedas leer en internet sobre esta plaza que es, a vista de los ojos de cualquiera, una maravilla.
Siguiendo nuestro camino al Museo, pasamos por la Piazza del Mercato Nuovo, y es “Nuovo” porque el antiguo, el «Veccio» fue la antigua Plaza de la República que mencionaba unas líneas más arriba. Esta plaza no tiene nada de peculiar más allá de un mercado común en Florencia, pero es particular porque en ella se encuentra la Fuente del Porcellino. O como los fiorentinos dicen, “Il Porcellino”, que viene siendo un cochinillo. Es una copia del original, el cual se hizo en mármol y que veremos en las Galerías Uffizi; pero este de la plaza del Mercado se hizo en bronce allá por el año 1600. Y tiene una tradición popular: debemos introducir una moneda en la boca de este cochinillo, no sin antes hacerla frotar por el hocico del animal. De su boca sale un poco de agua. Así que si la moneda cae dentro de una especie de reja/alcantarilla es sinónimo de buena suerte y además asegura que vuelves a Florencia. Si no es así, conseguirás todo lo contrario… Pero curiosamente, solo las monedas más pesadas caen con facilidad por las rendijas, así que los alumnos de Canjáyar, muy tacaños algunos, no consiguieron este ritual ni a la 28ª vez!! Normal… con monedas de 1 ó 2 céntimos… ¡¡¿Qué esperabais??!!
Siguiendo nuestro camino a las Galerías quedas nuevamente asombrado por las preciosidades históricas y arquitectónicas de la ciudad, a pesar de haberlo visto también en el día de ayer. Y es que solo el centro histórico de Florencia abarca los más importantes bienes culturales de la ciudad, que queda delimitada por el trazado de las murallas del siglo XIV que la protegían.
Llegamos pues al Patio interior de los Uffizi. Zona de entrada de todos sus visitantes. Una de las alumnas italianas nos explicó, «in perfetto spagnolo», algunos detalles previos a la entrada al Museo.
Situada en una plaza por la que ya pudimos pasear ayer, la Piazza della Signoria, esta Galería de los Uffizi es un palacio y museo que posee una de las más famosas (y antiguas) colecciones de arte del mundo. Nos cuentan que en su momento original era solo un espacio para oficinas, un teatro y habitaciones secretas custodiadas por los Grandes Duques de la Familia Medici. Los Medici fueron una poderosa e influyente familia del Renacimiento en Florencia, empezando por ser banquero hasta convertirse en Duques de la ciudad de Florencia.
Una vez dentro del museo nos hemos detenido (y es lo que hemos podido disfrutar) en obras del Renacimiento y el Barroco de numerosos artistas italianos como Raffaello, Michelangelo, Botticelli o Leonardo da Vinci.
Desde una de las estancias de estas galerías se puede observar el “Corredor de Vasari”. Puedes atravesarlo, por otro módico precio claro… Y es que en Florencia hay que pagar por cada uno de los museos e iglesias que quieras visitar, a menos que seas residente en la ciudad. Una pena, porque este pasillo elevado conecta el Palazzo Vecchio con el Palazzo Pitti, al otro lado del río Arno, pasando por esta Galería de los Uffizi y el Ponte Vecchio. Este pasaje era el itinerario del príncipe, que le permitía moverse libremente entre su residencia y el palacio de gobierno, ya que el paso a través de las calles podría ser peligroso.
Finalizando casi la visita, unas 2 horas después, una de las terrazas de la Galería asoma directamente al Palacio Vecchio, el cual visitaremos mañana. Pudimos hacer aquí una foto grupal.
Tarde libre para el alumnado, que están deseando también pasar tiempo entre ellos más allá de los museos. Yo, un café con Nicoletta e Ilaria, y a descansar al hotel… Aunque es demasiado pronto! Que… ¿a las 18:45 empiezan partidos de la Champions League de fútbol? ¿Y hay más a las 21:00?? Pues habrá que verlos… Como dice mi mujer: “¡No paras quieto!”
Arrivederci!