Beatriz Blanes Castro6 de abril de 2025
Hoy me he levantado a las 7 de la mañana porque Germán es un chico que, al parecer, no le gusta dormir y me ha despertado 😔.
Nos hemos aseado y hemos terminado de preparar nuestras cosas para el regreso. Cuando estuvimos preparados nos quedamos en la habitación un buen ratico hasta que decidimos bajar a desayunar. Fuimos los primeros en bajar después de las maestras.
En el desayuno me hinché a comer ya que podíamos comer lo que quisiéramos. Me tomé cinco bollos, dos tortitas, dos tostadas, café e hice el intento de tomarme un zumo, el cual, para que voy a mentir, estaba asqueroso 🤮. Bueno, si eso os parece mucho, mejor no le preguntéis a Germán qué desayunó.
Cuando terminamos todos de desayunar, salimos del hotel y nos fuimos al metro para ir a coger el bus que nos llevaría al aeropuerto. Ahí empezaron los problemas 😬.
Cuando salimos del metro y fuimos a la estación de bus resultó que ya no había estación y que habíamos ido ahí para nada, prácticamente 🤦♂️. Menos mal que las profesoras tuvieron la idea de coger un Uber.
Llegamos al aeropuerto, facturamos y esperamos a subirnos en el avión.
Mientras, comimos un poco. Yo me comí una especie de burritos fríos que no es que me hicieran mucha gracia pero por lo menos me llenaron, que es lo que cuenta. Como nuestro avión se retrasó, nos dio tiempo a comprar regalos para nuestras familias 🎁.
Ya, desgraciadamente, llegó el avión que haría que esta experiencia acabase 😢. Hicimos la fila y nos montamos en el avión. En el avión todo el cansancio de los días anteriores me vino de golpe y no sé cómo no me quedé dormido 😪.
Llegamos a Málaga a la 21:00. Cogimos nuestras maletas y en la salida nos esperaba el conductor del bus. Llegamos al autobús, nos montamos y ya a nuestros pueblos. Creo que me va a costar acostumbrarme otra vez a España, pero bueno… Llegamos cada uno a su parada y ya por fin, a dormir 😴.
Por Achraf – alumno de 3ºB