Primera semana en Skoda

Andrea del ciclo de Mecanizado está realizando la Formación en Centros de Trabajo en Skoda en la República Checa. Semana a semana se compromete a contarnos su experiencia.

Mi viaje empezó un jueves pero se podría decir que en realidad, empezó un par de semanas antes preparando las cosas que me debía llevar, comprando billetes de avión y de tren, preparando papeles, etc.

Llegamos a Frýdek Místek el viernes por la tarde, Petr, el profesor que ha actuado como intermediario y que está pendiente de que aquí no tenga problemas, nos recogió de la estación de tren en Ostrava y nos llevó hasta la residencia. El primer contacto con el idioma, las instalaciones y la gente fue medianamente bien, a pesar de que apenas nadie habla ingles, pero este lugar es hermoso, hay muchísima naturaleza, las casas y los edificios son de colores, el sábado se marchó mi padre de vuelta a España.

Supongo que es porque apenas ha pasado tiempo desde que me fui pero tampoco echo mucho de menos estar en casa.

El domingo fui al zoológico de Ostrava, no hay palabras para describir la hermosura de aquel lugar. Hay muchos animales aunque gran parte de ellos estaban encerrados ya que el clima aquí aun no es lo suficientemente cálido como para poder soltarlos en sus hábitats. También hay muchísima naturaleza.

La primera semana en las practicas, la verdad, ha sido bastante aburrida ya que he estado las seis horas sentada en una silla frente a un ordenador, con un manual del programa CATIA (que doy las gracias a que se tomaran la molestia de buscármelo en español)
trasteando para «hacerme con él». Investigaba por mi cuenta así que aun no hacía ninguna pieza real (en el sentido de que no me habían dado ninguna pieza para recrear), por lo tanto las buscaba yo por mi cuenta.

Los desayunos y cenas en la residencia, la verdad que han superado con creces mis expectativas, lo único que me sigue chirriando es que usan mucho una salsa parecida a la mostaza pero no tan agria, y les suelen poner pepino y pepinillos a gran parte de las comidas. Los fines de semana, la cantina está cerrada así que he de comprarme yo la comida, allí hay cocina pero no hay menaje (ollas, sartenes, cuchillos…), eso me lo he tenido que comprar yo.

El almuerzo lo hacemos en la cantina de la fábrica, de forma gratuita, aunque, también hay tentempiés y bebidas a parte, que puedes comprar.

Lo que peor llevo es que la gran mayoría de «aguas» son o bien con gas o bien con algún sabor o con ambos (y a mi, no me agradan). También el hecho de que solo haya escaleras, en la empresa. Estoy en una cuarta planta y cada planta tiene dos tramos de escalera y en la residencia en un segundo con dos tramos de escaleras por planta, lo bueno es que te obligas a hacer ejercicio por muy sedentario que seas.

Las temperaturas han oscilado entre los -2°C y los 10°C, bastante más frío que Málaga en invierno.

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