Otro punto de vista

Hay que tener paciencia, aunque al principio las cosas parecen de un color gris muy oscuro, poco a poco vas vislumbrando esa luz pequeña que va abriendo las nubes y te va dejando ver el cielo azul…
Este lugar tiene algo especial, un aire más puro quizá, no lo sé, pero es algo que hace que sientas como si volaras, es una sensación inexplicable, es como si todos los problemas que tienes en la cabeza desaparecieran y se creara en su lugar una paz y una tranquilidad que es difícil de encontrar en las ciudades.
Desde que llegué todas las tardes, después de cenar, salgo y me doy un paseo por el parque que hay tras la residencia y hago el mismo camino siempre, ida y vuelta; y parece que cada día es diferente, un brote, un pájaro nuevo… siempre vuelvo a ese estado de tranquilidad y serenidad mental, incluso podría decir que es adictiva, inhibirte de las preocupaciones y dejarlas fluir por el río hasta… no lo sé, pero tampoco me importa.
Sentarse en la orilla del río y pasar el tiempo escuchando el agua, los pájaros, el viento, crean como una cúpula de felicidad en la que te sumerges… alguna vez me habían hablado de esa sensación en la que el reloj parece pararse y todo va a cámara lenta, esa que te hipnotiza; y ahora la he vivido en mi propia piel, es tan agradable…
Aquí la gran mayoría de los edificios y casas, o bien tienen una arquitectura exterior antigua y preciosa, o bien son muy coloridos y alegres, las calles están repletas de árboles, plantas y flores. Por no hablar de la gastronomía, es cierto que la comida aquí es algo pesada, y los platos suelen ser contundentes, pero eso no quita que estén deliciosos, por el momento, los dos platos típicos que más me han gustado son:
  • Olomoucké tvarůžky: Tambien llamado queso de Olomouc, es un queso blando madurado que tiene un característico olor fuerte y un sabor picante, de color amarillento, es originario de Moravia, y se llama así en honor a la ciudad en la que empezó a vender. La receta que yo he probado, creo recordar que era empanándolo y friéndolo, lo acompañaron con una mermelada de frambuesa, unas patatas fritas y un poco de ensalada.
  • Halušky s bryndzou: Es un plato tradicional de la cocina Eslovaca. Es tan conocido, que es considerado como el plato nacional de allí. La receta es, una pasta parecida a los gnocchi que se llama halušky y bryndza ( que es un queso eslovaco de leche de oveja, único en el mundo), con daditos de oškvarky, que es tocino ahumado y frito. El plato se sirve recién hecho caliente.
Luego también he probado como no podía faltar, la cerveza, que extrañamente es más barata en la mayoría de los casos que el mismo agua, la que yo he probado ha sido Radegast, en cualquier bar, la más pequeña que te ponen suele ser 300ml, pero si no lo especificas, te ponen medio litro, y puedes ver a la gente (normalmente los hombres) bebiendo desde muy temprano hasta casi que cierran lo bares y pub.
También licores como el Slivovice que está destilado y fermentado del zumo de cereza y se podría decir que es parecido al Brandy, he de decir que esto lo tomé después de cenar, a eso de las 9 pm ya que era una ocasión especial, y me levanté a eso de las 3 am y aun sentía el ardor en la garganta, pero estaba muy bueno, también he probado el Becherovka, el cual, está hecho de raíces, especias y muchos tipos de hiervas, la receta de esta bebida que fue creada en 1807 por primera vez, aun es secreta y solo la sabe la persona encargada de pesar las hiervas. A mi me recuerda al Jägermeister, y se toma o bien solo,o bien como base de cócteles, siempre frío.
De lugares emblemáticos, el que más me ha sorprendido ha sido el Dolní Víctovice que es un lugar de patrimonio industrial que está en Ostrava, cuando lo ves por primera vez, piensas: solo es una fábrica abandonada, pero no es así, es un conjunto de tres partes: minas de carbón, hornos de coque y operaciones de alto horno y es desde el 2001 Patrimonio Mundial de la UNESCO. En iun principio, cuando cesó la producción de hierro, se pensó en destruirlo, pero al final decidieron reconstruirlo como un monumento técnico para las generaciones venideras. No creo que todo el mundo piense igual que yo, pero para mi, es un lugar precioso y desde la Bolt Tower, que está a 77´7m de altura, se puede ver toda la ciudad.
 
 
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