¡Una chica española!

Buenas, mi nombre es Iván, tengo 20 años y soy de Málaga. Soy uno de los alumnos del curso 2020/2021 de Erasmus. En esta Primera publicación contaré cómo fue el trayecto de Málaga a Dresden, mi experiencia en Alemania y mi impresión de la empresa.

Nuestro viaje comenzó en la estación Vialia de Málaga, en ella cogimos un tren que nos llevó a Madrid para coger un vuelo desde Madrid a Berlín, ya que por circunstancias del covid no había vuelos en Málaga. El día que llegamos a Madrid pasamos la noche en un hotel ya que el vuelo salía a las ocho de la mañana del día siguiente y no había trenes desde Málaga que salieran tan pronto.

Aeropuerto de BerlinAl día siguiente desayunamos en el hotel y después cogimos un coche que nos proporcionó el hotel para ir al aeropuerto. En el aeropuerto no tuvimos problemas, entregamos las maletas y cogimos el avión. El trayecto con el avión estuvo bien y llegamos a al hora prevista,un problema que tuvimos fue con un papel que nos dieron que teníamos que rellenar con los datos del alojamiento en el que nos íbamos a quedar, en ese momento no sabíamos la dirección de la casa así que nos dijeron que lo rellenaremos cuando llegaramos a Berlín. Cuando desembarcamos le escribimos a Petra nuestra estupenda tutora en la empresa donde íbamos a hacer las prácticas que siempre está dispuesta a prestarnos ayuda. Nos envío la dirección de la casa y empezamos a rellenar el papel con un boli de un guardia de seguridad ya que ninguno traíamos boli. Empezó mi compañero y relleno el papel, él me paso el boli y empecé a escribir. Después de escribir dos letras el boli se quedó sin tinta y no pude terminar de rellenar. En ese momento preguntamos donde había que entregar el papel y nos mandaron de un lado a otro. Después de un rato en el que no encontramos a quien le teníamos que entregar el papel, llamamos a Ana, nuestra tutora Erasmus, ella nos mandó un enlace para hacer el docummento digitalmente. Eso nos ayudó bastante ya que habíamos recorrdo todo el aeropuerto buscando al que teníamos que entregar el papel.

Después de solucionar ese problema preguntamos a información para saber donde comprar un billete para coger un tren que nos llevará a Desdén, ya que la estación de tren estaba en el mismo aeropuerto. Nos indicaron dónde sacar el billete, pero nos dijeron que nos hacía falta otra prueba covid aunque ya tuviéramos una. En ese momento, fuimos a donde hacían las pruebas, pero antes le preguntamos a Ana y Petra que nos dijeron que no hacía falta. Sin embargo, en ese momento lo pasamos mal ya que buscar para hacerte una prueba covid en un país que no entiendes el idioma es bastante agobiante.

Después compramos los billetes para el tren y como nos quedaba un rato para que viniera el tren comimos algo en una tienda de la estación. Cuando llegó la hora, nos subimos al tren y cuando decidimos dónde sentarnos nos encontramos con una chica española. Estuvimos hablando con la chica, al parecer ella también era una estudiante que venía con el Erasmus pero ella venía de la universidad de Murcia. El encontrarnos con otra persona con la que podíamos comunicarnos y que estaba en la misma situación estuvo estupendo.

En el trayecto del tren nos quedamos atascados ya que el tiempo no está muy bien y estuvimos 30 min parados. En ese tiempo a mi compañero le llegó cobertura y hizo el papel que teníamos que entregar digitalmente, pero yo estando al lado tenía nada de señal y no pude hacer el papel.En ese momento decidí ir a la cafetería del tren para tomar algo, allí estaba un chico que servía las bebidas de las máquinas, le pedí un chocolate y le pedí azúcar en ingles que es lo poco que se hablar en ingles. El chico me dio un sobrecito y me fui a mi asiento, cogí el sobre lo abrí y derrepente veo que no sale nada y cuando me asomo a la bolsa veo que era una toallita para desisfentarse, ¡casi le echo una toallita al chocolate!

Después el tren volvió a moverse y llegamos a nuestra parada, en ella nos esperaba Petra para llevarnos a Bautzen ya que el tren nos dejaba en Dresden y la casa se encontraba en Bautzen, desafortunadamente yo no me comunicaba muy bien con Petra aunque hablara en inglés ya que mi nivel el muy bajo, de camino a casa empezó a nevar fuerte y vimos todo el pueblo nevado.

Cuando llegamos a casa vimos que era muy grande y que estaba muy bien calefactada, estaba muy bien en ella. Los 10 días siguientes nos los pasamos en cuarentena ya que teníamos que estar por precaución.

Cuando pasamos esos largos días de cuarentena nos fuimos a trabajar. La empresa se encontraba a 20 min andando de la casa. cuando llegamos, nos dieron una bata y una pulsera antiestática. Después de vestirnos, nos preguntaron a mi y a mi compañero donde queríamos quedar a trabajar ya que nos ofrecieron un puesto arreglando robots de limpieza o robots de cocina. Yo me quede arreglando robots de limpieza lo que por ahora me está gustando mucho. En general la empresa está muy bien tiene su cafetería que también está muy bien. Tienen un buen control de entrada y los compañeros son muy buenos siempre te ayudan con todo, esta muy bien.

Opinión de Iván

Alemania está muy bien, son muy limpios y controlan mucho el reciclaje, por ejemplo el bloque donde estamos tiene cada vecino un contenedor de cada tipo para controlar quién no recicla.

La arquitectura de las casas es preciosa y ahora por pascuas están sembrando muchas flores en los jardines y parques.

En resumen la experiencia del erasmus me está encantando aunque tenga dificultades para comunicarse es fantástica y lo voy a aprovechar hasta el ultimo dia.

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1 respuesta

  1. Cristina Casado dice:

    Hola Ivan! Me alegro que te vaya bien!
    Espero que estés disfrutando de l experiencia. Ya nos contarás

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