VIOLENCIA DE GÉNERO.

VIOLENCIA DE GÉNERO.

Lydia González Escudero (IES Delgado Hernández)

Algunos asesinos y violadores, porque eso es lo que son, justifican sus actos ya que, según ellos, esas mujeres a las que han asesinado y violado iban provocando o enseñando demasiado. O estaban de fiesta con sus amigas, bailando, o los habían mirado simplemente. O iban solas de noche, o miles de
motivos más según ellos. En cualquier caso, siempre coinciden en que ¨ella se lo ha buscado¨.

Una mujer es libre. Libre para vestir como quiera, libre para bailar, libre para poder caminar sola en cualquier momento, para disfrutar igual que un hombre, para hacer las mismas cosas que un hombre sin que las maten ni las violen. Y no es una ¨guarra por ello¨. Y no ¨se lo iba buscando¨. No todos nuestros actos giran en torno a ellos, como muchos piensan. No tienen derecho a hacernos daño ni tienen poder sobre nosotras.

Es duro para una mujer el hecho de volver sola a casa de noche, con las llaves en la mano, a paso ligero y con el móvil siempre disponible. Tener que hablarle a la familia o amigos diciendo que ha llegado a casa, que está bien. Y recibir comentarios de desconocidos por la calle. No es justo que nosotras vivamos
con miedo y ellos no.

Se nos inculca el miedo desde pequeñas, nos limitan a la hora de salir o vestir. No somos menos que un hombre, somos iguales. Tenemos los mismos derechos. Es muy triste saber que en tan solo un año, han matado a 54 mujeres, y muchas más han sido víctimas de violencia de género. No es culpa nuestra, no nos deben enseñar a nosotras a tener cuidado. Se les debe enseñar a ellos a no violar, a no asesinar.

•VÍDEO: THELMA FARDÍN
Muchas personas acusan a esta chica de mentir, por el simple hecho de que ha
denunciado años tarde y no cesan los mensajes acosadores de ¨¿Qué hacías en
el cuarto con él a solas?¨,¨Haber gritado¨, ¨Seguro que te lo buscaste¨, ¨¿Quién
abrió la puerta?¨, y muchos más de este tipo.
Estas personas, mayoritariamente hombres, no son conscientes de lo
complicado que es contar una experiencia así porque a ellos no les ocurre. Esta
chica pudo hablar gracias a que alguien habló antes, y se armó del suficiente
valor para denunciarlo. Esta chica, al igual que miles y miles más, viven con
miedo, con un trauma que jamás podrán olvidar. Y ningún acto justifica una
violación.
No nos imaginamos lo duro que debe ser vivir una situación similar, y lo peor,
no poder hablar por temor a que esa persona te amenace o te haga más daño
aún, por vergüenza, porque sabes que te acusarán de mentirosa y te culparán
de lo ocurrido.

Tampoco se sabe cómo reaccionar en ese momento. Cada persona actúa de una forma diferente ante situaciones como estas. Unas gritan y luchan para intentar huir. Pero otras simplemente callan y desean que acabe lo antes posibles, sabiendo que si luchan es peor. Y sobre todo si solo son niñas. En el caso de Thelma, a pesar de estas dificultades que tienen las mujeres hoy en día para denunciar, hay que añadir que ese hombre tenía bastante poder ya que era el dueño de la productora y ella era solo una niña la cual iba a perder su trabajo y la oportunidad de cumplir su sueño si contaba algo. Pero al fin ha decidido pelear por su verdad y por las de muchas mujeres más. Nunca es tarde.

Bibliografía: https://www.youtube.com
https://twitter.com

Publicado por

Ignacio Escañuela Romana

Interesado por la filosofía y la economía, que tiendo a mezclar a menudo. Es decir, seguir el lema kantiano: "Sapere Aude".

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