Al acecho. Fátima Villarán Morales.

Autora: Fátima Villarán Morales.

«Sólo el hombre está solo. Es que se sabe
vivo y mortal. Es que se siente huir
-ese río del tiempo hacia la muerte-.
Es que quiere quedar. Seguir siguiendo,
subir, a contra muerte, hasta lo eterno.
Le da miedo mirar. Cierra los ojos
para dormir el sueño de los vivos» (Blas de Otero)

Continuación (Fátima Villarán Morales):

La muerte al acecho, la desembocadura del río
inquietante, aterradora. Aguas abrasadoras.
Silencioso lamento que anuncia su sentencia.

Lo efímero y lo eterno,
la tristeza y la alegría,
la compañía y la soledad,
la incertidumbre y la certeza.

Todo acaba. Cae el telón.
La catarsis del alma se acerca.
El ser palidece lánguidamente ante su destino,
cruel, impropio, trágico, desgarrador.
Impotente, horrorizado, ahoga su llanto
en unos inocuos intentos de salida de la realidad.

El conato, no es capaz de desatarlo
de sus cadenas.
La huida fracasa, el ser se sume
en un perpetuo mundo onírico,
del que no podrá escapar,
ni siquiera, abriendo los ojos.

Publicado por

Ignacio Escañuela Romana

Interesado por la filosofía y la economía, que tiendo a mezclar a menudo. Es decir, seguir el lema kantiano: "Sapere Aude".

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