Museo de Belenes ( Mollina )

El belenismo o construcción de belenes —también llamados nacimientos, pesebres o portales, hace referencia a los diversos tipos y modelos de representación plástica del  nacimiento de Jesucristo.

Fruto del coleccionismo particular nace el Museo de Belenes de Mollina,un espacio creado gracias a la Fundación Díaz Caballero, detrás del que se encuentra una familia amante del arte pero sobre todo, del arte del Belén.

En su interior cuenta con una exposición formada por más de 60 belenes artísticos y alrededor de 1000 figuras de reconocidos autores nacionales e internacionales, distribuidas en 7 salas expositivas, las cuales están en constante renovación gracias a la adquisición de nuevos fondos.

Belenes de la escuela catalana, italiana, andaluza o de la zona centro y norte de España. Desde belenes monumentales hasta belenes en miniatura. Belenes tradicionales frente a los belenes vanguardistas.

El Museo cuenta en el exterior con una zona de patio y jardines dedicada a una exposición del campo andaluz con dos almazaras, una colección de aperos y utensilios de labranza, así como una representación de una casa popular andaluza con objetos originales.

Cuenta además con visitas guiadas así como cuadernos didácticos destinados a escolares, con cuaderno para el profesorado y para el alumnado, con los que poder trabajar la colección desde diversos puntos de vista o materias más allá de la iconografía cristiana que se representa.

Para descargar el cuaderno del profesor:

www.museodebelenes.com/profesor

Contraseña: alumnos

 

¿ QUIERES SABER MÁS SOBRE LOS BELENES ?

Igual antes de preparar tu visita, quieres conocer más de este arte tradicional tan asociado a las fechas navideña que hay detrás de este laborioso arte tradiconal, verdaderas joyas de la escultura y la escenografía en miniatura.

Modelos básicos

  • Según la presentación del montaje, los belenes pueden ser:
    • Abiertos o panorámicos, que son los visibles al menos por tres de sus caras o lados, situados más bajos que el punto de vista del espectador, sin estar rematados por celaje alguno, ni techo ni armazón que lo cierre, sino, en todo caso, por un telón liso de fondo.
    • Cerrados los dotados de un cerramiento exterior (cajón, estructura metálica o de madera, cortinajes, etc.), que encierran el belén dejando como única vista un frente, a través de una embocadura, donde vemos todo como un paisaje cerrado provisto de perspectiva, como en un teatro, y cuyo realismo supera con mucho a los belenes abiertos. Se acostumbran a denominar dioramas artísticos. Una variedad muy importante del belén cerrado, que no es diorama, es el de escaparate o caja, más estrecho que un diorama, tiene varias caras o lados de vidrio que permite ver su interior y a veces puede estar concebido como un retablo que se cierra; su contenido es reducido y ligero para ser manejable y portátil y normalmente solamente representa la Navidad, su característica más singular es que una vez montados no se deshacen más, se exponen durante la Navidad y pasadas las fiestas se guardan.

  • La segunda clasificación es según la técnica de confección del belén:
    • Populares son los que se realizan utilizando técnicas sencillas de montaje, con materiales tradicionales (corcho, musgo, serrín, papel plateado, etc.) construcciones prefabricadas adquiridas comercialmente (portal y casitas de corcho y madera, ahora muchas veces plástico o resina; papeles decorados pintados como fondo, etc.), presentados normalmente “abiertos” y sin técnicas de perspectiva o muy básicas (como colocar en el fondo del paisaje pequeñas construcciones, figuras de mucho menor tamaño, etc.). La sencillez en el montaje no obliga a que las figuras sean también “populares”, ya que muchas veces se utilizan figuras de gran calidad artística, dependiendo del gusto del constructor. En general son los típicos belenes domésticos.
    • Artísticos son los que el belenista realiza utilizando técnicas específicas y sofisticadas, propias del arte, la construcción y el maquetismo, intentando que el paisaje y el entorno del belén sea lo más realista posible o proporcione una serie de sensaciones similares a las de la contemplación de una obra artística. El belenista acostumbra a construir los edificios, modelar el paisaje, poner la iluminación adecuada, utilizando materiales muy diversos como el yeso, la madera, el poliestireno expandido, las pinturas, etc., y utilizar técnicas de albañil, carpintero, pintor, electricista, etc. El belén artístico, además, ha de respetar las reglas de la escala y la perspectiva. Casi todos los dioramas son de tipo artístico, mientras que los belenes abiertos son artísticos y populares de manera indiferente.

  • Según la manera y estilo de las figuras y el paisaje representado existen tres categorías:
    • Los bíblicos (también llamados “hebreos” o “palestinos”), que recrean el paisaje, los personajes, los enseres y las costumbres que había en Palestina en el momento del Nacimiento del Salvador.
    • Los locales o regionales, que utilizan paisajes no bíblicos (normalmente de la zona donde vive el belenista) y son normalmente anacrónicos, puesto que las figuras representan personajes de tipología local, regional y o costumbrista, de épocas diferentes a la del nacimiento de Cristo; por ejemplo, en Nápoles se utilizan figuras vestidas a la moda del siglo XVIII, en Francia son figuras de finales del XIX o en Sudamérica visten las ropas tradicionales de cada provincia o de la gente humilde.
    • Los modernos, serían construidos de forma no figurativa, sino siguiendo las convenciones del arte contemporáneo y llegando hasta la abstracción, utilizando materiales y técnicas no convencionales y de diversa procedencia, como el metal, conchas, tejidos, botellas, luces, origami, “instalaciones·, etc.

  • Los belenes pueden ser de cualquier tamaño, desde belenes en miniatura que se pueden colocar (como ejemplo extremo) en el ojo de una aguja o de forma más habitual en cajas de música, en botellas o tinajas, etc., pasando por belenes de sobremesa, los más frecuentes en el ámbito doméstico, de tamaño reducido, que se colocan encima de algún mueble, bajo el árbol de Navidad o en el hueco de la chimenea, por ejemplo, hasta los nacimientos grandes, que ya necesitan una ubicación específica al ocupar una parte considerable de una habitación. Pero desde el punto de vista del tamaño, los más relevantes son los belenes Monumentales, los que generalmente construidos en el exterior, aprovechando incluso rincones naturales de un terreno, ocupan una superficie grande y suelen ser obra de varios artistas.

  • Por los personajes empleados se clasifican dos tipos de nacimiento:
    • Los vivientes, en que personas reales desarrollan las diferentes escenas del belén, incluso con la participación o no de animales vivos y vegetación natural. Aunque el primer belén, el de Greccio, fue de este tipo, ha de ser considerado más una representación de tipo teatral o religiosa (como los autos sacramentales) que un belén.
    • Los tradicionales, en que utilizan figuras realizadas en diferentes materiales para todas sus escenas. A su vez se subdividen en:
Fijos: Sus figuras no realizan movimientos, aunque en algunos belenes, en especial los populares, pueden ser desplazadas dentro del escenario, mientras que en los artísticos, y en especial en los dioramas, las figuras ocupan lugares preestablecidos y fijos de los que no pueden ser movidos (normalmente están fijados a la escena con algún medio)
Animados: Dispositivos mecánicos o eléctricos permiten que las figuras realicen movimientos repetitivos.

Existen otros tipos de belenes fuera de la clasificación anteriormente expuesta, como los polacos, que consisten en una gran construcción de cartón y madera, reproduciendo los templos al estilo eslavo, colocando el nacimiento fijo en un balcón de la fachada y los personajes secundarios (a veces móviles) por el resto del edificio.​ También es digna de mencionar aquí la tradición checa de los belenes recortables de cartón.

A nivel arquitectónico, una de las mejores plasmaciones artísticas del belén podemos encontrarla en la Fachada del Nacimiento del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona, obra de Antoni Gaudí.

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