Un día con mucho arte del IES Los Colegiales.
El alumnado de 2º de Bachillerato del IES Los Colegiales que cursa Historia del Arte, ha realizado un recorrido histórico-artístico por la localidad de Antequera. Esta actividad está incluida en el proyecto que el centro educativo está llevando a cabo dentro del programa educativo Vivir y Sentir el Patrimonio.
Antequera es una ciudad abierta al futuro y también llena de pasado, durante el siglo XVII fue un gran núcleo agrario y comercial poblándose de palacios y conventos que han quedado como testigos de tan próspero ambiente.
La visita a comenzado con una ruta por los dólmenes de Menga y Viera que con sus paredes llenas de ortostatos y cobijas nos dan algunas pistas sobre nuestra Prehistoria.
Continuó con un paseo hacia los arrabales de la ciudad, se llegó al convento de Belén donde se encuentran obras como la Virgen de los Dolores, el Cristo atado a la columna o el señor caído, todos ellos de inigualable factura barroca.
Siguiendo la visita la iglesia de Santiago, el convento de Santa Eufemia, el convento de la Victoria, el palacio del Marqués de la Peña de los Enamorados y finalmente el convento de San José de Carmelitas Descalzas donde en un recoleto espacio se recogen tesoros que han guardado en clausura durante años y de los cuales se pueden disfrutar desde 1999, fecha en la cual se creó este museo conventual.
Entre sus múltiples obras religiosas hay obras de Pedro de Mena; como una dolorosa de gran expresividad; objetos propios de la Eucaristía como jarras o custodias o un Belén que han ido componiendo las religiosas durante años.
Finalizó el recorrido por los corredores altos de este museo-convento en las salas donde atesoran una colección de Niños Jesús o “quitapesares” como las religiosas los conocen en diferentes posturas y con diversos gestos.
Tras esta explosión de Barroco, el alumnado se dirigió al MAD (Museo de Arte de la Diputación) donde pudieron apreciar el arte contemporáneo en todo su esplendor con artistas actuales y obras realizadas con todo tipo de técnicas (acrílicos, polyester, litografías…) que sirvieron para ofrecer una verdadera lección magistral del arte más moderno.
De regreso de nuevo al pasado y en concreto a la Edad Media, el recorrido se finalizó en la parte alta de la ciudad donde, además de la alcazaba musulmana, encontramos restos visigodos y romanos de los cuales todavía se aprecian un columbario y unas termas romanas bastante bien conservadas.
La vuelta al instituto atraverasón las calles de la ciudad “de las iglesias blancas y gongorinas” como diría el poeta Gerardo Diego impregnadas de religiosidad, como la Colegiata de Santa María, la Colegiata de San Sebastián y todo un racimo de bellas y barrocas iglesias como San Agustín, San Juan de Dios o Los Remedios que amenizaron nuestro paso por la calle principal de la ciudad.
Y es que es numeroso y rico el patrimonio artístico y cultural de esta ciudad.