LA MONTAÑA DE SAINTE VICTORIE

Pocas montañas han sido tan retratadas como ésta, situada en las cercanía de Aix en Provence y mil veces pintadas con morosidad por Cezanne (aquí lo vimos).

Por estas pinturas el propio Picasso terminaría por comprarse una casona en su vertiente norte, el Château de Vauvenargues.

Su estructura geológica es verdaderamente impresionante, más de 12 km de roquedo calizo de paredes inexpugnables en donde poder observar el relieve (maravillosos anticlinales y sinclinales) y la erosión (con profundas diaclasas).

En torno suyo se desarrolla un bosque mixto que, según la orientación, pasa de las formas oceánicas (con multitud de álamos, tilos…) al más mediterráneo (con pino rojo y encina)

Su mole, cambiante con las horas, siempre es un espectáculo

 

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