COMUNICACIÓN DEL EQUIPO DIRECTIVO A LA COMUNIDAD EDUCATIVA

El pasado viernes, 28 de enero, se produjo un hecho deplorable y, hasta la fecha, insólito en nuestro centro: una profesora de Biología y Geología fue agredida a 5ª hora durante el desempeño del servicio de guardia por un alumno de 2 º de ESO cuya actuación de ninguna manera representa a la mayoría de los más de 550 alumnos y alumnas matriculados en nuestro centro. 

 El equipo directivo,  en nombre del claustro, del personal de administración y servicios  y en el suyo propio desea hacer constar su total repulsa hacia el hecho acontecido y manifestar su rechazo ante cualquier tipo de violencia, que en este caso ha tenido como víctima a una compañera docente, una profesional de la educación, con el agravante de atentado a la autoridad en el desempeño de su trabajo, como reconoce la ley. 

Estamos seguros de que también ponemos voz al sentir de las familias, como nos habéis hecho llegar  por diversos cauces además del AMPA, y que agradecemos infinitamente al hacer público nuestro apoyo moral y emocional a nuestra compañera, de lo que ella es conocedora desde el primer momento, y a quien además manifestamos nuestro respeto y admiración  ante su entereza tras la situación vivida.

Queremos agradecer también la colaboración espontánea de todo el profesorado y del alumnado que de alguna manera se vio involucrado en el suceso, y que actuó en todo momento de manera impecable.

Asimismo, nos gustaría puntualizar algunos aspectos.

Han sido muchas y confusas las informaciones publicadas alrededor de este hecho hasta el momento,  pero esperamos la comprensión de la comunidad educativa sobre el instante en que se realiza esta comunicación,  ya que la gravedad del mismo y su tratamiento requerían prudencia y calma para evitar actuaciones irreflexivas y así poder llevar a cabo los procedimientos de manera correcta.

Por ello, deseamos aclarar que la dirección del centro se desvincula de cualquier información, comunicación u opinión publicada en los medios y redes sociales  desde casi el mismo instante en el que sucedieron los hechos hasta ahora, considerando que era su deber trabajar en todo momento para dar respuesta a una situación en la que cualquier tipo de información fuera del contexto podía contaminar el tratamiento de lo acontecido y retrasar los procedimientos, así como conculcar los derechos de los afectados.

Entendemos que solo una vez refrendadas todas las actuaciones por el Consejo Escolar, máximo órgano de representación y decisión de un centro docente, era el momento adecuado para informar acerca de  tan lamentable suceso.

 Desde el mismo instante en que tuvimos conocimiento de los hechos, y paralelamente a la intervención en el aula grupo del alumno implicado para agradecer su colaboración y tranquilizar sus ánimos, iniciamos las actuaciones pertinentes que contempla el protocolo en caso de agresión al profesorado e informamos de lo acontecido a la inspección educativa, al claustro de profesorado y al Consejo Escolar a través de su comisión de convivencia, reunida con  máxima celeridad el siguiente día lectivo tras el suceso. Posteriormente, fueron informadas las familias.

En lo que corresponde a las actuaciones del centro con respecto a la convivencia y a las sanciones a aplicar, la comisión antes mencionada ratificó las medidas cautelares tomadas  para que el alumno, con independencia de lo que legalmente determinen las autoridades, no acuda al centro, como es preceptivo, hasta la confirmación por la administración educativa de la propuesta de cambio de centro, actualmente en proceso de instrucción.  Se trata de la máxima medida sancionadora a adoptar por parte de  los centros  que contempla la normativa vigente.

 Durante el acto de solidaridad con nuestra compañera realizado en el centro y coordinado por una comisión de profesorado, nuestro alumnado ha tenido la oportunidad de leer las muestras de apoyo y cariño hacia su profesora que han ido expresando por escrito durante estas jornadas, también de reflexión en las aulas. En dicho acto se ha dado lectura además a un manifiesto contra la violencia, que  ha servido, por otra parte, para  reivindicar el respeto hacia todas las personas y hacia nuestra profesión, sin la cual no existiría ninguna otra. 

Gracias a todas las personas; al profesorado y al alumnado que han pasado a lo largo de los años por nuestro centro;  a las  instituciones y entidades que nos han manifestado su apoyo y cariño durante estos días difíciles, y que ponen en valor el trabajo que realiza día a día esta comunidad educativa para seguir construyendo.

Ahora más que nunca, debemos  seguir trabajando unidos, docentes y familias, para que  hechos de estas características no vuelvan a repetirse en ningún centro educativo, en ningún lugar. 

 

                                                                                                      

                                                                                                     

 

Comparte