CARTA GANADORA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO 2019

QUERER NO DEBERÍA DOLER                                

Me gusta estar contigo, creo que eres el chico más cariñoso que he conocido nunca.

Esto es lo que yo le digo a Nacho, pero realmente lo que pienso es que no me gusta cuando me gritas, no me gusta cuando me pones mala cara porque vaya vestida como yo quiero.

¿Por qué tienes que tener mi contraseña de Instragram? ¿Por qué no confías en mí?

A veces me siento mal y creo que la culpa es mía, aunque algo en el fondo de mí me dice que no, que no estoy haciendo nada incorrecto.

Si hablo con unos amigos no estoy dando pie a nada.

Si sonrió y soy simpática no quiere decir que quiera rollo con alguien.

Si me pongo falda corta no quiere decir que quiera pasar la noche contigo.

Así, con estos planteamientos discutimos la pasada noche: yo quería salir, pero él decía que se aburría con mis amigos. Insistí en salir y lo hice, pero él me agarró fuerte del brazo, le dije que me soltara porque me estaba haciendo daño y yo solo quería salir un rato con mis amigos.

Al final, abrí la puerta y salí, pero cuando empecé a bajar las escaleras vi que me seguía hecho una furia, dándome voces y comenzó a darme empujones, lo cual me hizo caer por las escaleras…

Ese es el último recuerdo que tengo.

Cuando volví a abrir los ojos, estaba en el hospital. Mi madre lloraba a mi lado.

– ¿Y Nacho?- dije.

– Él no vendrá- me respondió mi madre.

Yo la miré muy seria y le agarré fuerte la mano y le dije:

– ¿Me lo prometes?

– Sí, cariño, ya no vendrá nunca más- me respondió mi madre.

Y por primera vez en mucho tiempo sentía paz.

En mi cuerpo dolorido había tranquilidad porque sabía que sus insultos, su mal humor, su genio y sus golpes ya no formarían parte de mi vida.

¡BASTA YA! LLAMEMOS AL 016, NO DEJA RASTRO EN NINGÚN SITIO.

 

 Escrita por María Gil Quero de 2º A

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