Relato colectivo:¿Serás tú el/la siguiente?
En el seno del Programa ComunicA y, con la finalidad de implementar la expresión y la comprensión escritas, en el I.E.S. Gamonares, por tercer año consecutivo, continúa la construcción de un relato colectivo. Un miembro de nuestra comunidad educativa cuyo nombre no puedo desvelar aún ha creado este texto, que será continuado de forma anónima y discreta (al menos por ahora) por alguno de vosotros/as. Estad muy atentos, ya que podéis sentir la llamada de la forma más inesperada.
Capítulo 4: De viaje
Al día siguiente de las confesiones, tienen una excursión, donde pasarán la noche en un hotel.
Frank compartirá habitación con Máximo y otros dos chicos. Mientras que Cristina y Lorena son unas privilegiadas porque estarán solas en la misma habitación.
Lorena quiere seguir con la conversación del día anterior.
- Cris, en serio que no te gusta nadie.
- En serio.
En ese momento, llaman a la puerta.
- Hola, ¿alguien me puede abrir?
- Max, ¡qué pesado eres! ¿Qué quieres?
- Hola, Lorena, yo también te quiero. Hola Cris. ¿Me dejas pasar?
- Bueno
- Pues abre la puerta que todavía no se traspasar las paredes.
- Jajaja
- Oye, ¿dónde está Frank?- pregunta Cris.
- No sé, cambiándose o poniéndose una cara nueva. No veas como se la he dejado.
- ¡Ja!, ¡qué gracioso! En serio, va, ¿dónde está?
- Pues venía conmigo, pero por el camino vio a unas titis y se fue tras ellas. Pero no os preocupéis que yo soy fiel a vosotras para siempre. FOREVER.
- Hombre, hablando del rey de Roma, por la puerta asoma- dice Cris viendo entrar a Frank.
- Cris, para ya…- le pide Lorena
- Bueno, vale- contesta Cris- pero solo era un comentario.
- ¿Os puedo hacer una pregunta?- dice Frank.
- Claro, ¿por qué no?- responden a coro Cris y Lorena
- ¿Por qué tanta obsesión conmigo? Ni que fuera de oro, solo soy el alma de la fiesta- dice Frank.
- Bueno, que te lo diga Julieta, digo Lorena- contesta Cris.
- Solo erra curiosidad, porque era raro que no vinieses a ver a tu hermana- responde Lorena
- ¡Ah, bueno! A todo esto, ¿qué hacéis en mi cuarto?- pregunta Frank.
- Estooo… Es nuestro cuarto- chilla Cris.
- ¿Pero todavía no se lo has dicho, Max?
- No me ha dado tiempo, Frank. Eres demasiado rápido.
- ¿Decirnos qué?- pregunta Cris.
- Vereis, nuestros compañeros quieren estar con sus “amigas” y habíamos pensado en venirnos aquí con vosotras, vamos, si no os importa.
Max mira al suelo con disimulo y luego mira a Frank, quien le guiña un ojo y, entonces, ambos se encogen de hombros. Mientras las chicas se han quedado con la boca abierta y no saben que contestar, ambas están mirando al suelo.
Cristina no quiere compartir la habitación con los chicos, pero Lorena está deseándolo.
- Oye, chicos, nos dejáis un momento a solas- dice Cris.
- Vale, vamos a dar una vuelta y volvemos en quince minutos con la maleta- dice Frank- ¿Vale, hermanita?
- No vale Frank, danos un tiempo para hablarlo entre nosotras y no deis por sentado las cosas que no son.
- Vale, tranquila, no hace falta que te enfades. Cuando hayáis hablado nos avisáis, ¿ok?
- Sí. Y, ahora, marchaos, please.
Los chicos se marchan. Cris está enfadada y Lorena está impaciente por convencer a su amiga.
- Cris, no seas plasta. Déjalos que se queden esta noche con nosotras.
- Yo los dejo, pero, ojo, yo dormiré con mi hermano y tú, con Max.
- No seas noña.
- Tía, a mí no me gusta Max y no lo quiero tan cerca.
- Porfi, hazlo por mí. Es mi oportunidad para estar con Frank.
- Ni hablar. Una cosa es que se queden y otra como dormiremos.
- Porfi, hazlo por mí. Te prometo que te compensaré.
- ¿Cómo me vas a compensar?
- Con un helado, cuando volvamos a la ciudad.
- ¡Uh! Me rindo a esa compensación. Pero que conste que lo hago por ti y solo por ti, aunque no me gusta nada como se está poniendo esto.
- ¡Eres un solete! ¡Te debo una!