El pasado 6 de marzo, nuestro centro tuvo el privilegio de recibir una visita poco común pero profundamente enriquecedora como parte de un programa de reinserción y concienciación social. Varios internos del Centro Penitenciario de Albolote, acompañados por el director de la prisión, una educadora y una psicóloga, ofrecieron a nuestro alumnado una charla que difícilmente olvidarán.
Estas visitas fomentan el diálogo, el aprendizaje y la reflexión, promoviendo valores de respeto y segundas oportunidades
A través de relatos desgarradores y experiencias personales, los internos compartieron el camino que los llevó a la cárcel: el consumo de drogas, el tráfico ilícito, los robos, las reyertas… e incluso el asesinato. Sus palabras, llenas de crudeza y arrepentimiento, hicieron reflexionar a nuestros estudiantes sobre las consecuencias de las malas decisiones y la importancia de elegir bien el entorno en el que nos movemos.
El mensaje fue claro: las drogas y la delincuencia no solo destruyen el futuro, sino que arrastran a la familia y a los seres queridos a un sufrimiento enorme. Frente a esta realidad, los ponentes insistieron en la importancia de los estudios como base para un futuro digno y alejado de la marginalidad.
Sin duda, este tipo de actividades resultan esenciales para concienciar a nuestros jóvenes, enfrentándolos con testimonios reales que muestran, sin filtros, las consecuencias de ciertos caminos.
Desde el centro, agradecemos al equipo del Centro Penitenciario de Albolote y a los internos por su compromiso con la prevención y la educación.
FRASE DEL DÍA: “LAS DROGAS Y LAS MALAS COMPAÑÍAS SOLO TRAEN DOS OPCIONES: CÁRCEL O MUERTE”.