Querido Maestro
La actividad, organizada por el Departamento de Orientación, comenzó con una sesión reflexiva en la que los estudiantes recordaron su etapa en la escuela primaria, reviviendo momentos especiales, aprendizajes significativos y las personas que les acompañaron en ese camino: sus maestros y maestras. Con este ejercicio, los alumnos y alumnas de 1º de ESO tuvieron la oportunidad de expresar, a través de una carta personal, sus agradecimientos, anécdotas y sentimientos hacia aquellos docentes que dejaron una huella en sus vidas.
Escribir la carta no solo fue un ejercicio de escritura, sino también un viaje emocional. Muchos alumnos mencionaron cómo esta tarea les permitió valorar más profundamente los esfuerzos de sus maestros, destacando su dedicación, paciencia y cariño.
Un acto lleno de emociones
El momento cumbre de la actividad fue un acto especial en el que los alumnos entregaron personalmente estas cartas a sus antiguos maestros. Este evento, organizado con mimo, contó con la participación de los docentes de primaria y los alumnos de 1º de ESO, quienes leyeron fragmentos seleccionados de sus cartas antes de la entrega.
El acto fue una verdadera celebración de los vínculos educativos. Fue emocionante ver las sonrisas y lágrimas compartidas entre el alumnado y sus antiguos profesores. Muchos maestros y maestras comentaron que las cartas eran “un regalo inesperado y profundamente valioso”, y que les animaban a seguir desempeñando su labor con renovado entusiasmo.
Educando en valores
“Querido Maestro” es un ejemplo del compromiso de nuestro instituto por fomentar una cultura de paz, agradecimiento y respeto en nuestro centro educativo. Esta actividad no solo enriquece el clima escolar, sino que también refuerza el valor de las relaciones humanas y de la educación como un proceso continuo de inspiración y reconocimiento mutuo.
Gracias a iniciativas como esta, nuestros alumnos no solo aprenden contenidos académicos, sino también a ser personas conscientes, agradecidas y comprometidas cola construcción de una sociedad más empática y solidaria.
Porque la educación no solo se imparte, también se agradece.