Terrores distópicos del siglo XXI
La Asamblea General de la ONU aprobó en el año 2015 el plan de acción, “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, firmado por 192 países, incluido España. Esta hoja de ruta se fundamenta en la sostenibilidad del planeta, el desarrollo armónico y pacífico del ser humano y el acceso a la educación y la justicia universales e igualitarias, entre otros objetivos.
En el marco de los acontecimientos históricos globales e interdependientes que nos rodean en la actualidad y desde el ámbito educativo y público, el IES Los Neveros y el Ayuntamiento de Huétor Vega entienden como insoslayable apostar por un cambio global fundamentado en la concienciación de las generaciones más jóvenes dentro del marco de acción de la política interior y exterior de la Unión Europea.
La creación literaria concretada en este concurso de relato, bajo el lema “Los Terrores distópicos” del presente y el futuro cercano, tiene como fin de visibilizar el miedo, la turbación, el desasosiego o la alarma, cada día más cercanas e irreversibles, si no se cumplen los objetivos de desarrollo sostenible indicados en la Agenda 2030, a saber:
1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.
2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.
4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.
5. Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
6. Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento.
7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.
8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente universal.
9. Industria, innovación e infraestructuras.
10. Reducir la desigualdad en y entre los países.
11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.
13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
15. Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de la biodiversidad.
16. Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas.
17. Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
En el marco de una sociedad cada vez más líquida, individual y pragmática, la creación literaria supone explicitar el aciago presente y el nefasto futuro más inmediato si no se cumplen estos objetivos, visibilizando el compromiso de la juventud y su concienciación a través del conocimiento ético y estético que procura el arte como espacio de resistencia. Ante situaciones nuevas e impredecibles solo cabe una respuesta visible y un escritura juvenil, audaz y hostil con el devenir fundamentado en la desigualdad, la disparidad en la distribución de la riqueza y el poder, el desamparo de los más vulnerables, la falta de acceso al agua potable, la desigualdad de género, el aumento de las catástrofes naturales, la escalada de conflictos bélicos, las crisis humanitarias, la degradación del medio ambiente -sequías, inundaciones, incendios…-, la pérdida de la biodiversidad y la extinción de pueblos y especies.
El futuro se presenta cada vez menos utópico, cada minuto más cercano a la perversidad desde un presente convertido en nuestra peor pesadilla: “Los terrores distópicos del siglo XXI” pueden explicitar y concienciar sobre este presente, mimbre de aquel futuro, y abanderar los objetivos de desarrollo sostenible para modificar el mañana. Otro futuro es posible.