El sueño de un país libre y la sombra del fascismo
–Por Almudena Viola Rodríguez de 2º de Bachillerato-B–
La II República Española (1931-1939) fue un periodo de grandes cambios y tensiones en la historia de España. Surgió con la intención de modernizar el país en todos los aspectos pero su proceso estuvo marcado por una fuerte polarización política y social que terminó con el golpe de estado de julio de 1936 y la posterior Guerra de España. En esta reflexión personal analizaré los principales aspectos de la II República, las causas de su fracaso (aunque quizá no fue tan fracasada cuando se organizó un golpe de estado para acabar con ella y sus reformas…) y el impacto de su memoria en generaciones posteriores. Es por ello que incluiré el testimonio de mis abuelos para conocer cómo se transmitió la visión de aquella República en el contexto de Iznalloz, un pueblo granadino que, como el resto de su comarca, fue duramente reprimido y represaliado durante la posguerra y la dictadura.
El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República tras la victoria de las opciones republicanas en las elecciones celebradas dos días antes, el 12 de abril. Este nuevo régimen representaba un intento de transformación de una España con estructuras aún de Antiguo Régimen. Entre las principales reformas que se llevaron a cabo encontramos la reforma agraria, con la que se buscaba acabar con el dominio de los grandes terratenientes y mejorar la vida de los jornaleros; la reforma educativa, la cual impulsó la educación laica, mixta, pública y gratuita para acabar con el analfabetismo a través de la creación de escuelas, bibliotecas y la formación y dignificación de maestros y maestras laicos; la reforma militar, para reducir el gasto innecesario en cargos militares venidos a más y de avanzada edad, mejorar la formación técnica y académica de los militares y reducir el poder militar sobre el civil; la reforma autonómica con la que se reconocen las regiones históricas de Cataluña y el País Vasco, intentando formar un estado plurinacional e integrador, no uniformador; y la reforma religiosa, basada en la proclamación de un estado laico en el que la Iglesia y el Estado nada tengan que ver, separando a la Iglesia, su poder y sus privilegios e influencias sobre aspectos como la política, la economía, la educación, la moral y la sociedad pública.
Viñeta de la revista humorística «La Traca».
A pesar de sus buenas intenciones la República, el gobierno progresista del primer bienio básicamente (1931-1933), se enfrentó a una fuerte resistencia por parte de los sectores más conservadores y privilegiados (Iglesia, Ejército, monárquicos, terratenientes y burguesía industrial y financiera) y también a la impaciencia de los sectores más desfavorecidos y progresistas (movimiento obrero, nacionalismo vasco y catalán), lo cual creó un ambiente de polarización y crispación bastante fuerte en un contexto, además, se auge de los fascismos y de un movimiento obrero muy organizado. El 17 y 18 de julio de 1936 el sector africanista del Ejército, apoyado por los grupos conservadores y privilegiados, dio el golpe de estado contra la República. Aunque en algunas regiones triunfó rápidamente, en las principales ciudades fracasó, dando lugar a una guerra que duró tres años.
Para conocer cómo se ha transmitido la memoria de aquella República en el contexto de mi pueblo, he hablado con mis abuelos, nacidos en 1955 mi abuelo y 1958 mi abuela. Aunque no vivieron directamente el periodo republicano sí recuerdan lo que se contaba en sus familias y en el pueblo sobre ella.
PREGUNTA-1: ¿Qué sabes de la II República?
ABUELO: Yo sé lo que me contaba mi padre. Decía que en el pueblo hubo mucha pobreza en esos años pero con la República hubo intentos de mejorar la vida de los trabajadores, sobre tó les venía mu bien a los de la aceituna y eso. Aquí había muchas tierra chicas y la gente trabajaba para los mismos de siempre, pero algunos pensaban que las cosas podían cambiar.
ABUELA: Yo lo que recuerdo de lo que me decían es que había muchas diferencias. Unos estaban muy a favor y otros muy en contra. En mi casa no se hablaba mucho de política porque daba miedo. A los que eran republicanos los trataron muy mal después de la guerra, ya sabes…
PREGUNTA-2: ¿Qué concepto tienes de la II República? ¿Por qué vía os ha llegado información sobre ella?
ABUELO: Nosotros lo sabemos por lo que se contaba en el pueblo, de oídas sólo. En la escuela no nos enseñaban casi nada de eso, tampoco es que atendiera mucho, sólo nos hablaban de Franco y de la guerra civil como algo que salvó a España del desorden.
ABUELA: A mí siempre me dijeron que la República fue un tiempo de muchos cambios pero también de muchas peleas y enfrentamientos. Aquí había gente que les apoyaba pero también otros que decían que traían desorden y que la Iglesia estaba en peligro, porque siempre ha sido un pueblo muy de iglesia y misa y eso. Pero claro, eso lo decían los que estaban a favor de Franco.
PREGUNTA-3: ¿Crees que fue un periodo positivo o negativo? ¿Crees que provocó la guerra civil?
ABUELO: Yo creo que intentó hacer cosas buenas pero estaba todo muy dividido. De hecho siempre se ha dicho que la República es sinónimo de revolución. En el pueblo había trabajadores que la apoyaban porque querían tierras, pero los ricos no querían esos cambios, vamos más que nada porque quién va a querer que le quiten lo suyo. Luego vino la guerra y fue un desastre para todo y todos. Y yo creo que sí que provocó la guerra, no sé decirte muy bien por qué pero siempre se ha dicho.
ABUELA: Yo no creo que la República provocara la guerra. La guerra la empezaron los militares y el Ejército y los que no querían los cambios. Pero la República tampoco pudo evitar que el país se partiera en dos y por eso es lo que dice tu abuelo de que la República es sinónimo de guerra, matar a gente y tó eso.
PREGUNTA-4: ¿Prefieres una Monarquía o una República, y por qué?
ABUELO: A mí la política ya me da igual pero en su momento la Monarquía se puso porque era lo que venía después de Franco. Si la República hubiera seguido quién sabe cómo habría sido España. Yo a mi parecer es mejor la Monarquía que la República, pero tampoco estoy muy enterado.
ABUELA: Hoy en día la Monarquía está ahí porque así se decidió en la época después de Franco. Pero si la gente quiere cambiarlo, pues debería poder decidirlo.
Con todo esto, mi reflexión sobre la II República es que fue un intento de hacer de España un país más justo, moderno y democrático. No fue perfecta pero trajo avances importantísimos: más educación, derechos para los trabajadores y una apuesta clara por la igualdad. Sin embargo los de siempre (ricos, Iglesia, Ejército, burguesía) no podían permitir que las cosas cambiaran porque eso significaba perder su poder y su estatus que tienen como zona de confort. Desde el primer momento empezaron a conspirar contra la República hasta que en 1936 dieron el golpe de estado con el apoyo de Hitler y Mussolini. La Guerra de España no fue una simple “guerra civil”, sino el primer gran enfrentamiento entre el fascismo y las democracias. Mientras que los franquistas recibían armas y soldados de las dos dictaduras fascistas más potentes, la República quedó prácticamente sola salvo por la ayuda de la URSS y de los voluntarios de las Brigadas Internacionales, que vinieron de todo el mundo a luchar contra el fascismo.
Cuando Franco ganó la guerra en 1939 comenzó una de las dictaduras más largas y sangrientas de Europa. No sólo asesinó y encarceló a miles de republicanos y demás, sino que durante años manipuló la Historia para hacer creer que él había “salvado” a España del caos y del Comunismo. Esa mentira todavía se repite hoy en día y se ve reflejado en muchos aspectos de esta sociedad actual y en las redes sociales, desde opiniones extrapoladas sobre cualquier asunto político, social, cultural o económico hasta pensamientos de familiares que convencen a adolescentes y que, por tanto, también se ven en las aulas.
Por eso el fascismo y el franquismo no desaparecieron con Franco. Hoy no lleva uniforme ni hace saludos fascistas (aunque algunos lo vuelven a hacer como gracieta), pero sigue presente en el discurso de odio, en el desprecio a los derechos humanos y la igualdad y en la negación de la memoria histórica. Ahora lo disfrazan de “patriotismo”, de “lucha hacia lo políticamente correcto” o de “defensa de la libertad de expresión”. Pero en el fondo es intolerancia, rechazo a la igualdad y miedo a perder privilegios y supremacía de género. Es decir, frustración y acomplejamiento, como sus «grandes líderes» Mussolini, Hitler y Franco.
La II República fue un intento de cambiar España a mejor y por ello «los poderosos” la destruyeron. Pero su espíritu sigue vivo cada vez que se lucha por la educación pública, por los derechos humanos y de los trabajadores y por una sociedad más justa e igualitaria. El fascismo no desapareció, sólo cambió de forma y la Historia nos ha enseñado algo y es que si no lo combatimos a tiempo, siempre vuelve.
Almudena Viola Rodríguez
2º Bachillerato-B